21.9 C
Zacatecas
miércoles, 24 abril, 2024
spot_img

Poderes sin poder

Más Leídas

- Publicidad -

Por: RICARDO ARTEAGA ANAYA •

México, al igual que otras democracias, cuenta con una división de poderes como característica fundamental del modelo democrático y político, un Poder Ejecutivo para encabezar la administración pública a nivel federal, estatal y municipal; un Congreso Federal y Congresos estatales, y un Poder Judicial para la impartición de justicia.

- Publicidad -

El poder ejecutivo es electo mediante el voto ciudadano y basta con tener un voto más que cualquier otro candidato, no existe una segunda vuelta como en Brasil que es necesario obtener el 50% de la votación más uno, en México, en municipios pequeños puede haber presidentes municipales electos por 300 votos independientemente de que la lista nominal sea de miles de personas, la participación ciudadana no es obligada.

Los Congresos de los estados. conformados por diputados que también son electos mediante el voto popular y otros indirectamente, según el porcentaje de votación para cada partido político, son un poder que representa un contrapeso para el ejecutivo, para que éste no tenga la posiblidad de tomar decisiones arbitrarias sin ser llamado a rendir cuentas, es por ello que constitucionalmente, los gobernadores de los Estados y el Presidente de la República deben rendir un informe de gobierno, junto con sus secretarios de Estado, ante los Congresos.

EL Poder Judicial, no es electo directamente por el voto popular, sin embargo, podría decirse que los ciudadanos los elijen indirectamente, votando y eligiendo a sus representantes en el Congreso para que estos tomen las decisiones por los ciudadanos, entre ellas, la elección de magistrados propuestos mediante terna por el Ejecutivo.

El deber ser se lee y se pinta excelente en nuestras Constituciones Localesy Federal, sin embargo, en los hechos resultan todo lo contrario y lo explicamos de la siguiente manera: El ejecutivo y el legislativo resultan electos mediante el voto popular, sin embargo, la cartera de opciones que nos brindan los partidos políticos son las únicas opciones que los ciudadanos tenemos para elegir, es decir, elegimos las opciones que nos brindan los partidos pero no podemos elegir a las opciones que nos brindarán, ni siquiera los militantes de los institutos políticos tienen la oportunidad de elegir a quienes van a encabezar el proyecto político que oferta su partido.

De esta forma, los ciudadanos que salimos a votar, terminamos eligiendo entre las opciones que las cúpulas de los partidos políticos consideraron deben representarnos, al final, quienes nos gobiernan fueron electos primero por unos cuantos políticos y después ratificados por el voto popular, de igual forma los legisladores, de esta forma terminan representando a los intereses de quienes los eligieron como opciones electorales (candidatos) y no a intereses colectivos, mucho menos a la idea por la que surgió su instituto político.

Así la carta o el menú electoral se reduce a políticos que brincan de un partido a otro, adaptan sus discursos según el partido al que brincaron y cambian de color de camiseta sin ningún problema, los legisladores terminan por someterse al gobernante en turno y si deciden ser criticos, es solamnte por lograr negociar algún interés particular, de esta forma los representantes del poder judicial terminan siendo un reparto entre distintos grupos políticos o como un pago de favores a quienes ayudaron a llegar al encargo, la justicia y la representación pasan a un último término.

Cambiar esta realidad será más complejo de lo que podamos pensar, sacar a esas “élites” (caciques) dentro de los partidos políticos no será fácil, no mientras el sistema de partidos siga funcionando para que los partidos sean una herramienta para el reparto del poder entre unos cuantos y no para democratizar el poder y la toma de decisiones.

Los ciudadanos seguiremos siendo testigos del reparto de espacios públicos entre unos cuantos, como el repartir un pastel para que las cúpulas en los partidos continúen enriqueciéndose y manteniendo el poder mediante la elección de amigos, familiares y cuates en los diversos espacios.

Los zacatecanos seguiremos padeciendo una crisis política, económica y social si no tomamos la decisión de arrebatar el poder a los políticos de siempre, si no decidimos involucarnos en los asuntos públicos y desterrar a esa clase política que desde hace 30 años ha visto a nuestros estado como una mina para enriquecerse mientras una gran mayoría padecemos las consecuencias, nuestros poderes, seguirán siendo poderes sin poder, poderes que no representan la voluntad popular y mucho menos los intereses colectivos.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -