A casi un año de que inició el proceso para obtener la certeza jurídica del predio que ocupa el Centro de Readaptación y Reinserción Social (Cereso) en Fresnillo, aún no se llega a un acuerdo con los anteriores propietarios, lo que provoca que el lugar siga sin acceder a apoyos económicos por la vía federal que permitan su mejora y con ello evitar fugas de reos al incrementar los niveles de seguridad.
A inicios del ejercicio 2022 se dio el primer acercamiento para resolver la problemática primordial del espacio; fueron los regidores que integran la Comisión de Derechos Humanos quienes expusieron la carencia de escrituras de uno de los Centros de Reinserción Social más importantes de Zacatecas.
El acercamiento con los ediles fue para que, mediante los registros de propiedad con los que cuenta el Departamento de Catastro, se indagaran los datos generales de los propietarios del espacio que actualmente ocupa el Cereso de Fresnillo para llegar a un posible acuerdo de donación de la superficie, pues el convenio que se ejecutó hace varios años únicamente fue verbal.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos y Equidad de Género, Laura Herrera Márquez, indicó que la petición que recibió, por parte de los directivos del Centro de Reinserción, tiene como prioridad mejorar la condición de las Personas Privadas de la Libertad (PPL) y mencionó algunos de los aspectos que logró percibir en una visita guiada al Cereso.
Lo más importante de las carencias que expusieron está el resolver de inmediato la certeza jurídica de una de las áreas que conforman el lugar de internamiento de casi 400 personas porque con esta acción, el inmueble podrá acceder a programas y recursos económicos vía participación federal y con ello se podría dignificar la estancia de las PPL.
El centro de reinserción en El Mineral se encuentra en una superficie de 6 hectáreas; de esa zona, una parte ya se encuentra escriturada a nombre de Gobierno del Estado, pero otra área del perímetro es en la que no se encuentra jurídicamente clara la pertenencia, pues la zona en disputa era un carril de carreras de caballo.
El penal está en una
superficie de 6 hectáreas;
de esa zona, una parte es
de Gobierno del Estado
Recientemente se llevó a cabo una mesa de trabajo donde se expuso que ya fueron localizados los propietarios de la superficie del área perimetral, y en un primer diálogo manifestaron disposición para negociar y finalmente lograr la certeza legal para que el Cereso pueda acceder a los recursos económicos convenidos para la rehabilitación de los Centros de Reinserción.
En caso de acceder a los fondos federales, el Cereso de Fresnillo podría iniciar con el mantenimiento del inmueble que desde hace varios años no tiene, que corresponde a remozamiento, pintura, rehabilitación del área de sanitarios, entre otros aspectos, pero la necesidad de mayor urgencia es evitar las inundaciones en el área de separos.
Otras de las carencias que observaron fue la sobrepoblación que se tiene al interior, a pesar del traslado de reos a otros centros penitenciarios; además hay daños en las cocinas, la falta de colchonetas en el área de separos y de cobijas para toda la población interna, así como la fuga de aguas negras que se concentra principalmente a las afueras de las instalaciones.
También se necesita retirar la maleza en el territorio limítrofe, pues se han detectado personas que aprovechan este descuido para intentar acceder objetos al penal sin ser descubiertos, y finalmente, se busca la dignificación del área de estacionamientos de los juzgados que se encuentran aledaños al centro penitenciario.
“Se necesitan hacer algunas obras y para ello se requiere una gran cantidad de recursos que solamente se obtienen a través de los apoyos federales para poder dar continuidad al esfuerzo que realizan los directivos por mantener las condiciones en este centro”, declaró Herrera Márquez.
La última fuga
registrada en el penal
ocurrió el 31 de
marzo de 2022
Otro de los objetivos de las obras a realizar es incrementar los niveles de seguridad al interior del reclusorio y con ello garantizar a la población que no existan connatos de fuga y que las instalaciones queden protegidas, pero para ello son necesarios y urgentes los recursos económicos.
La última fuga registrada en el penal de Fresnillo ocurrió el 31 de marzo de 2022, cuando dos reos del Cereso se fugaron del penal; los internos, originarios de Zacatecas, estaban procesados legalmente por su participación en los delitos de tentativa de homicidio y violencia intrafamiliar.
Ante estos hechos, la Policía de Investigación, en conjunto con el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, participó en un operativo en las colonias aledañas al Centro de Readaptación Social, sin embargo, no se logró dar con el paradero de los internos, de quienes se presumió lograron huir por uno de los accesos principales del inmueble.
Para lograr tener un sistema óptimo de seguridad al interior, el espacio en Fresnillo necesitaría 10 custodios más, aproximadamente, para poder cubrir totalmente las plazas acéfalas.
Otro elemento que ayudaría a evitar la evasión de los reos sería la coordinación con otras autoridades de seguridad como la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano, la Policía Estatal o la Policía Metropolitana para dar vigilancia al perímetro exterior del centro, mientras se obtiene la certeza legal del predio y se puedan iniciar las construcciones para mejorar los niveles de seguridad.
