El Movimiento Feminista de Zacatecas colocó un lienzo colectivo en el Callejón de las Campanas (renombrado Callejón de la Tortura), en el Centro Histórico de la capital del estado, para exigir la no repetición de la represión de que fueron objeto decenas de manifestantes en la marcha del 8 de marzo del año pasado.
La protesta consistió en colocar una imagen de gran tamaño en uno de los muros del callejón en la que se observa a policías golpeando a una joven y alrededor colocaron “sentipensares”, papeles color de rosa que contenían expresiones escritas por las integrantes del movimiento.
“El año pasado hubo una acción de represión en contra de las mujeres y para nosotras es importante que eso no se olvide. A causa de eso, muchas de ustedes han venido escribiendo lo que sienten, lo que piensan, de la represión del año pasado”, expresaron.
Sobre la fotografía que colocaron en el callejón, dijeron que es una imagen que representa la violencia del Estado en contra de las mujeres y cómo se ensañaron con las manifestantes que padecieron de abusos, revictimización e injusticia.
Entre los pensamientos que se escribieron está: “no olvides jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados Estos derechos nunca se dan por adquiridos, deben permanecer atentas toda la vida”.
Otro pensamiento indicaba: “¿Quién es el verdadero enemigo? ¿El narco que envenena o desaparece, o las mujeres que luchan y buscan justicia? Me invadió un sentimiento de terror porque el Estado que debería defenderme me reprime y me tortura. Lo peor fue que todo esto sucedió durante el hipócrita año de la paz”.
Durante el acto, leyeron algunos posicionamientos en los que denunciaron que cotidianamente las mujeres son objeto de abuso y violencia, de tal manera que la marcha del 8 de marzo es un espacio para reunirse, reconocerse y exigir el cese de la violencia.
Señalaron que la represión del año pasado fue un acto deliberado en contra de las mujeres por el Gobierno de Zacatecas y las víctimas fueron golpeadas, arrastradas, abusadas, humilladas y arbitrariamente detenidas, lo que evidencia que el Estado es feminicida.
La manifestación se llevó a cabo en este callejón para recordar que, en ese lugar, en la marcha conmemorativa por el Día Internacional de la Mujer, policías golpearon y torturaron a manifestantes que fueron aprehendidas.