El pasado lunes se cumplieron cuatro meses desde la brutal represión perpetrada por el Estado de Zacatecas contra mujeres y niñas durante la manifestación del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. En un acto que incluyó el despliegue del tejido «Sangre por Sangre» y una actuación de danza contemporánea, el Movimiento Feminista y mujeres en general han renovado su llamado incansable por la justicia mediante un comunicado contundente.
En el simbólico «Callejón de la Tortura», donde se recordaron estos actos atroces, se desplegó el tejido rojo como símbolo de dolor y resistencia. Este evento no solo visibilizó las atrocidades sufridas, sino que también denunció la impunidad que prevalece. Las autoridades, lejos de abordar las desigualdades y violencias que sufren las mujeres, parecen apostar por el olvido y la falta de rendición de cuentas.
A las 18:14 horas, momento exacto en que ocurrieron los lamentables eventos del pasado 8 de marzo, una joven se posicionó sobre una manta roja y ejecutó pasos firmes y determinados al ritmo de percusiones, expresando la desesperación y la fuerza de las voces que demandan justicia a través del arte contemporáneo. Tras la conclusión de esta destacada manifestación artística, la comunidad feminista procedió a la lectura del comunicado oficial.
El comunicado enfatizó el malestar causado por las demandas de justicia que revelan la incapacidad oficial para abordar las profundas desigualdades y violencias estructurales, incluyendo el feminicidio, la violencia de género y la misoginia normalizada. Se subrayó que México figura entre los países más peligrosos para las mujeres, con más de 17 mil 777 asesinatos registrados entre 2018 y 2022, afectando de manera desproporcionada a mujeres indígenas, racializadas y migrantes.
“En Zacatecas, solamente en el 2023 se dieron 28 asesinatos de mujeres con crueldad extrema. Más de 655 mujeres desaparecidas o no localizadas en Zacatecas, la mayoría entre los 10 y 24 años ¿Dónde están?” se declaró.
Se destacó la responsabilidad de figuras clave como el secretario de Gobierno Rodrigo Reyes Muguerza, el secretario de Seguridad Pública Arturo Medina Mayoral, y el director de Policía Vial Oswaldo Caldera, la Fiscalía General del Estado y la Comisión Estatal de Derechos Humanos, en perpetuar la impunidad de estos actos violentos cuatro meses después. Este desprecio por los derechos humanos, expuesto ante el mundo en vivo, plantea un futuro incierto en un estado cada vez más militarizado.
El comunicado concluyó reafirmando que honrar la memoria a través del testimonio es una forma de resistencia contra la violencia, el olvido y la impunidad. Los tejidos rojos de “Sangre de mi Sangre” Zacatecas fueron destacados como símbolo del dolor por los feminicidios, las desapariciones y la violencia en general, que las autoridades se niegan a reconocer y reparar mediante una justicia expedita y transparente. Estos tejidos también representan la firme exigencia de justicia y dignidad, recordando que la paz sin justicia no es una verdadera paz.