Quizá las oleadas de covid no sean un puro resultado del azar y la displicencia individual. También pueden estar involucrados otros elementos, en particular, un déficit cognitivo por parte de las autoridades que se combina con la necesidad de reactivar la economía y la siempre necesaria cercanía de los líderes con la gente que, según ellos, los quiere ver en persona. Comencemos con la idea de una deficiencia cognitiva. Durante los años 1970 los investigadores W. A. Wagenaar, de los países bajos, y S. D. Sagaria, de los Estados Unidos de América, publicaron una serie de artículos relativos a la cuestión de cuan bien pueden las personas representar, intuitivamente, los datos de crecimiento exponencial presentados en forma numérica y gráfica. El primero de la serie se titula “Misperception of Exponential Growth” (Perception & Psychophysics, (18), 1975 pp. 416-422), donde describen una secuencia de experimentos en los que exponen a varios grupos de individuos a datos tomados de funciones que modelan el crecimiento exponencial. Se los presentan en forma de tabla numérica y después como representación gráfica, y se les pide que respondan una serie de cuestiones. Todas estas relativas a predecir cómo se dará ese crecimiento a futuro. Los sujetos a los que se les preguntó eran estudiantes de la Universidad de Pensilvania que, debido a los currícula de esa institución educativa, han tomado un curso de estadística básica. Parece sorprendente el resultado: “el 90 % de los sujetos estimaron el resultado por debajo de la mitad del esperado”. Tuvieron un error de más allá del 50 %. Muy lejos de cualquier estimación fiable. Según los investigadores citados, la parte no lineal del crecimiento, es decir, la función exponencial, es lo que no pueden representar correctamente bajo ningún tipo de condición. Y este resultado se sostiene tanto para datos presentados de manera numérica como gráfica. Según esto, las imágenes no valen más que mil palabras. Si esto vale para estudiantes de universidad, ¿tendrá validez general o es una peculiaridad de la enseñanza universitaria o incluso del país? Estudios posteriores de Wagenaar con diferentes coautores cambian las condiciones y las extracciones de los sujetos. Se obtienen resultados similares, lo que indica que el resultado es robusto y puede considerarse un teorema estadístico que revela una deficiencia cognitiva de los seres humanos. No somos capaces de hacer predicciones certeras con la pura intuición natural o derivada del aprendizaje social. Se necesita la labor del concepto para poder interpretar correctamente los resultados de datos de crecimiento exponencial. ¿Dónde son importantes esos datos? ¿es este resultado relevante o es apenas un intento de denostar la intuición humana, tan celebrada por el posmodernismo? Resulta que el crecimiento exponencial está por doquier en la sociedad, en primer lugar, en el índice inflacionario, en segundo lugar, se involucra en los pagos mensuales por una casa o un auto, en tercer lugar, es crucial para calcular los montos a futuro de las pensiones y jubilaciones. Ninguno de estos procesos puede manejarse de manera intuitiva porque los errores serán enormes. Por lo tanto, el individuo medio no tiene una representación clara de aquello en lo que se involucra cuando compra una casa en un ambiente inflacionario si se contenta con sus puras percepciones intuitivas. Esto ocurre también con las pandemias, que son fenómenos naturales cuyo crecimiento es incluso más complicado que una simple función exponencial. Cuando afectan a una población, las medidas de contención buscan reducir los contagios mediante la implementación de diversas acciones que, se supone, los desaceleran. Si se consultan los datos de crecimiento de los contagios en Zacatecas durante diciembre de 2021, es fácil notar que se reportaban 37 contagios el día 16 y 29 el 17. Sin duda de buena fe, algún funcionario del gobierno del Estado consideró prudente promover el turismo y “goce” de los callejones y el centro histórico, pues invitaba a que las familias organizaran paseos por esos sitios desde la cuenta de twitter del gobierno del Estado de Zacatecas. Esto, se cree, puede activar la economía. Una percepción equivocada respecto de la naturaleza del crecimiento pandémico llevó a una aceleración de los contagios en el Estado. Para el día 31 de diciembre de 2021 había 114 contagios reportados, el 7, 746 y el 8 se decretaron las medidas para contener ese crecimiento. ¿Funcionaron? Toda medida debe incluir en cuánto tiempo se espera una cierta reducción, de otro modo no hay claridad porque, como ya se argumentó, la mera intuición fracasa. Se deben formular modelos matemáticos de crecimiento. Pues bien, para el día 10 se reportan 1497 contagios y 1900 el 17. Después de 10 días la eficiencia de las medidas era nula, o bien, no se especificó algo como: “sin las medidas hubieran sido 2500 contagios”. Es decir, no parece haber un modelo de en qué medida cada acción impacta sobre el crecimiento de los contagios. Por lo tanto, lo único que se puede ofrecer es una tabla de datos muy complicados, con incrementos y decrecimientos inexplicables. Si los datos de crecimiento puro son ininteligibles, mucho más lo son si presentan comportamientos complejos. Por tanto, se requiere algo más que buena voluntad para controlar los contagios.