Aunque ya hay el compromiso del Gobierno Federal de incorporar la nómina educativa estatal en el FONE, el proceso llevará al menos un año porque implica una revisión exhaustiva, minuciosa y detallada de los procesos internos de control, afirmó Óscar Castruita Hernández, secretario general de la sección 58 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
En ese contexto, “lo que queremos como SNTE es garantizar, amén o a la par de ese proceso administrativo, normativo, jurídico y legal para que se federalice la nómina, lo más elemental que es el pago de los salarios y las prestaciones de los compañeros”.
Sobre esta problemática, comentó que es un tema que impactó en todos los sistemas educativos estatales, ya que la Reforma Educativa derivó en la desaparición de las negociaciones locales.
“Hasta 2013, los estados tenían las oportunidades de que las secretarías de Educación en cada entidad y las organizaciones gremiales pudieran hacer la negociación local y que se desprendiera primero de una negociación nacional. Entonces hubo beneficios para los trabajadores y ese es nuestro problema fundamental: las prestaciones y las condiciones dadas en esos años”, dijo.
Es decir, antes de 2013 se generaron prestaciones y bonos que representan diferencias respecto a otras entidades donde la Federación se hace cargo de la nómina, por lo que eso se tendrá que revisar.
Castruita Hernández refirió que otro tema que ha impedido un trámite rápido para federalizar la nómina en Zacatecas es el de los aviadores, pues los comisionados “han representado un botín para que la propia secretaría administre los recursos”.
Recordó que desde 2013 cancelaron las comisiones sindicales con la intención de debilitar al sindicato, pero “hemos recuperado la vitalidad, hemos reivindicado nuestra esencia y creo que dentro de las razones más elementales están esas, el tema prestacional en Zacatecas y cómo hay muchos compañeros que tienen claves y categorías pero que no están en sus centros de trabajo”.
Asimismo, expuso que el sistema educativo estatal ha funcionado con claves de trabajo que no estaban apegadas a la Federación, es decir, con un catálogo propio y no federalizado, de manera que ahora se deberá hacer un reajuste en el presupuesto, en las claves y en las categorías de los trabajadores de acuerdo con las funciones para las que fueron contratados y basificados.
Por otra parte, manifestó que en los últimos años se ha presentado un problema muy serio que tiene que ver con la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (Usicamm), el cual había sido implementado como Servicio Profesional Docente en el gobierno de Enrique Peña Nieto, pero “ni uno ni otro ha generado las condiciones reales, objetivas y transparentes para garantizar a los maestros las condiciones óptimas para el proceso de evaluación, seguimiento y de promoción”.
Es decir, Castruita Hernández indicó que “hay inconsistencias en lo general que han estado inhibiendo que los procesos se lleven con toda la confiabilidad para los maestros y eso tiene sus impactos”.
Comentó que en Michoacán se está realizando un pilotaje desde hace tres años para la revisión de miles de plazas que se estaban cobrando pero eran acéfalas, pero afirmó que en Zacatecas “no tenemos ninguna condición de ese tipo porque quienes estamos al frente de la organización sindical tenemos una licencia sin goce de sueldo”.
Comentó que la Secretaría de Educación (SEP) ya tiene la indicación del Ejecutivo para que la nómina estatal pueda ser revisada, auditada y supeditada a los esquemas de control y de aprobación del procedimiento para su federalización.
“Eso nos quitaría un peso muy grande porque le quitaríamos la palabra al gobierno de que los maestros estatales somos los que generamos la crisis, porque realmente no es así, los maestros estatales cumplimos todos los días con nuestro trabajo y este proceso está fuera del alcance de los maestros y es propio de los legisladores y del Gobierno del Estado”, agregó.
En lo que respecta a las prestaciones de los trabajadores del sistema educativo estatal, Castruita Hernández explicó que lo que procedería es que el Gobierno Federal asuma todas aquellas que están convenidas en la ley a nivel nacional, mientras que los estados deberán sumir las prestaciones locales.
En el caso de Zacatecas, informó que la Federación absorbería el 85 o 90 por ciento del presupuesto para la nómina del magisterio estatal, y el estado el resto, que sería de alrededor del 10 o 15 por ciento, lo que significará “una descarga impresionante en el tema presupuestal para el estado”.
