El Congreso vive momentos de encono por el desorden administrativo que heredamos y no hemos resuelto, así que a media semana pedí este espacio para hacer un llamado público a mis compañeros y construir una agenda para reordenar el Congreso. Con lo que pasó en Plaza de Armas, los acuerdos o desacuerdos del Congreso pasan a segundo plano.
El mensaje del crimen organizado al dejar un vehículo repleto de personas asesinadas justo abajo del árbol navideño sacudió a todo el Estado. El mensaje es claro, quienes dejaron ese vehículo se sienten incómodos con la estrategia de seguridad que se está implementando.
Es cierto que los resultados de la estrategia “Zacatecas II” todavía son muy limitados, nada que festejar pero existe una pequeña disminución en los homicidios y en los secuestros, porque las autoridades, sobre todo los militares, están complicando la operación de los grupos delictivos.
El Gobernador entendió lo delicado del mensaje, por eso salió de inmediato a dar una explicación, a diferencia del Fiscal que estaba en la comodidad de su “autonomía” y salió hasta el final del día.
Obviamente los ciudadanos también reaccionaron, lo hicieron con rabia, desesperación, indignación y hartazgo. La gente está harta de la violencia, de las excusas, de las estrategias, de todo, la gente lo único que quiere es vivir en paz y trabajar en armonía.
Pero junto con la indignación de los ciudadanos, también aparecieron los grillos de siempre, ahora transformados en buitres carroñeros. Hablamos de políticos sin escrúpulos que vieron la tragedia como una oportunidad para cobrarle al Gobierno por eliminar sus privilegios. A ellos no les importa la seguridad, lo único que quieren es seguir comiendo del Presupuesto Público.
También debo decir que frente a esta tragedia, quienes formamos parte del equipo político del Gobernador nos vimos muy mal, básicamente tibios, timoratos, lentos. En vez de salir a ponerle el pecho a las balas, nos escondimos y nos exhibimos como un equipo que se suma en las buenas y se esconde en las malas.
En conclusión, lo ocurrido en plaza de armas nos deja muchos mensajes además del mensaje de terror que los criminales quisieron difundir.
El Gobierno debe tener claro que no hay proyecto que valga mientras la inseguridad no se resuelva, se pueden hacer obras y se pueden entregar apoyos pero nada importa mientras la gente siga viviendo con miedo.
En la oposición deberían aprender lo delicado que es hacer política desde la tragedia.
Quienes formamos parte del equipo del Gobernador, deberíamos de aprender a ser más leales, llenar al Gobernador de lambisconería y tomarnos fotos con él, no es apoyarlo. El verdadero apoyo se observa en los momentos difíciles.
En el Congreso deberíamos de dejar a un lado nuestras diferencias para enfocarnos en lo importante. A Zacatecas le urge un cuerpo de seguridad único, moderno, robusto, también necesitamos una Ley para fomentar la desintoxicación y la rehabilitación de nuestros adictos, una ley para prevenir adicciones, urge que dictaminemos la iniciativa presentada por Armando Delgadillo para la cultura de la Paz y es indispensable una nueva Ley para modernizar nuestras cárceles.
Como dije, esta lamentable tragedia nos deja muchos mensajes, ojalá que seamos capaces de entenderlos.
