El incremento del flujo migratorio que pasa por Zacatecas es uno de los factores que influyen al aumento de niñas y niños que son obligados a trabajar, así lo dio a conocer Álvaro García Hernández, titular de la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes del Sistema Estatal DIF en Zacatecas, pues, según la última Encuesta de Trabajo Infantil del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la entidad destaca como el octavo estado del país con una de las tasas más altas.
“Es un incremento que de pronto es producto de que el flujo migratorio también se incrementa y pasan por Zacatecas, y los migrantes, que son familias enteras, requieren de servicios, requieren de algo para subsistir, y entonces se ve de pronto más gente en los cruceros, en los cruces de vías, en semáforos”.
En ese sentido, el funcionario explicó que la movilidad humana genera que problemáticas, en este caso el trabajo infantil, se vean en crecimiento temporalmente, ya que llegan a Zacatecas, se establecen por un periodo y continúan su camino a hacia Estados Unidos, por lo que los migrantes, durante su estancia, “a veces se van a un crucero o un semáforo a pedir dinero, a pedir el apoyo y, de esta manera, ir obteniendo algún recurso para comer y subsistir en el camino hasta Estados Unidos”.
Mencionó que los municipios que tienen que ver con este tránsito constante de migrantes son la capital de Zacatecas, Guadalupe, Fresnillo y, en algunas ocasiones, Río Grande, cuando van camino hacia Durango.
Trabajo infantil en pueblos originarios
“Hemos localizado que hay algunos pueblos originarios, por ejemplo, la cultura Wixárika, que también tienen a sus niños trabajando en algunos cruceros, en algunos semáforos”, expresó, pues, dijo, han detectado que los mismos padres de familia obligan a las y los menores a trabajar diariamente, poniéndose una cuota por cumplir, misma que, si al término del día no completan, será motivo de castigo.
A VECES SE LES FIJA A LOS
MENORES UNA CUOTA
DE 300 A 500 PESOS DIARIOS
“Lamentablemente a veces se les fija una cuota de 300 o 500 pesos diarios y los muchachitos y niñas tienen que cumplir con esa cuota, pues, si no, obtienen una reprimenda y en sus hogares indebidamente, y pues estas personas muchas veces no aceptan entrar a estos programas de asistencia que ofrecemos como alternativas”.
En ese sentido, García Hernández dio a conocer que se están emprendiendo diversas acciones para ir abatiendo paulatinamente el tema, ya que se brindan distintas posibilidades para que las madres y padres de familia puedan contar con una capacidad, “por ejemplo, para hacer pasteles, para hacer pizza y que con esto pudieran de alguna manera aliviar un poco su situación económica, si es eso lo que provoca el tema de que los niños, niñas y adolescentes salgan a trabajar a las calles”.
Asimismo, dijo que en el municipio de Fresnillo se cuenta con una mesa especializada en materia de trabajo infantil orientada a los campos agrícolas, donde se encuentran los jornaleros que se hacen acompañar por sus familias, donde los niños, niñas y adolescentes que acompañan a sus padres también trabajan.
Finalmente, dijo que “estamos muy atentos a este incremento que de pronto genera que el flujo migratorio también se incrementa y pasan por Zacatecas, requieren de servicios y recursos para subsistir; es por eso que tratamos de abarcar todas las causas que provocan que esta problemática crezca”.
