Estudiantes del Centro de Actualización del Magisterio (CAM) tomaron las instalaciones de esta institución en protesta por negligencia administrativa del director que tuvo repercusión en la inscripción de los alumnos en el programa de becas Jóvenes Escribiendo el Futuro, así como acoso y hostigamiento para firmar un documento para que ya no denuncien casos de corrupción.
Acusaron al director Honorio Jiménez Contreras como responsable de que los estudiantes hayan quedado fuera del sistema de becas Jóvenes Escribiendo el Futuro y de distribuir un escrito “que obliga a los alumnos a deslindar a la administración de irregularidades relacionadas con corrupción, nepotismo y acoso”.
Al respecto, informaron que esta semana el director instruyó que se les entregara un documento donde se les pide firmar de manera obligatoria una declaración en la que la administración se desliga de cualquier acto de corrupción, nepotismo o acoso en la institución. Quienes se han negado a firmar el documento han reportado presiones y temen represalias académicas.
“Nos están obligando a firmar algo que no refleja la realidad de lo que vivimos en el CAM. Este documento solo busca limpiar su imagen y protegerse, mientras ignoran los problemas que afectan directamente a los alumnos y al personal docente”, dijo una alumna.
Por otra parte, refirieron que el hecho de que todos los estudiantes del CAM aparezcan como dados de baja en el Sistema Único de Beneficiarios de Educación Superior (SUBES) debido a un error administrativo ha generado un impacto directo en decenas de jóvenes que dependen de las becas federales para continuar sus estudios.
Según expusieron, fue la falta de actualización de datos por parte del personal responsable de la institución la que ha dejado a los estudiantes sin la posibilidad de acceder al apoyo económico, clave para su formación profesional.
Asimismo, señalaron que la administración de Honorio Jiménez ha sido constantemente señalada por su falta de transparencia y en ocasiones anteriores se le ha acusado de tomar decisiones unilaterales, ignorar las necesidades de la comunidad académica y priorizar intereses personales.
Ante esta situación, la comunidad estudiantil y docente exigió a las autoridades educativas estatales y federales una investigación profunda sobre las irregularidades administrativas y el constante acoso, además de medidas inmediatas para corregir la situación en el sistema de becas y garantizar que los jóvenes puedan acceder al apoyo que les corresponde.
“Lo que está pasando en el CAM no puede quedar impune. Esta administración ha demostrado ser incapaz de cumplir con sus responsabilidades una y otra vez, y ahora además está presionando a los alumnos para que sean su tapadera”, concluyeron.
