Rubén Ibarra Reyes, Rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), informó que el teatro Fernando Calderón es un inmueble que es parte del patrimonio de la ciudad, por lo que los daños que le provocó un grupo de supuestos agremiados al Sindicato Nacional Minero-Metalúrgico (SNMM-Frente), el pasado miércoles, serán denunciados directamente por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Al respecto, comentó que se reunió con el delegado de este organismo y la Universidad coadyuvará con los dictámenes y los procesos que sean necesarios para interponer las denuncias correspondientes, pero será ese instituto el que lo haga formalmente.
“Supervisé los daños y fue un acto totalmente reprobable, un acto de violencia que ni la Universidad ni los zacatecanos nos merecemos. Los compañeros trabajadores están bien de salud y los destrozos son importantes”, expuso.
Comentó que el daño más visible es el de una puerta frontal, pero en la parte de atrás también fue afectada una puerta original del teatro y hay más daños en las escalinatas y otros espacios al interior del teatro.
Ibarra Reyes comentó que aún no se cuenta con un diagnóstico acabado respecto a los daños al inmueble, pero personal del INAH acudirá a realizar la revisión y posteriormente presentar la denuncia.
En ese sentido, reiteró que, al tratarse de un edificio que es patrimonio cultural de la humanidad, quien debe presentar la denuncia es el propio INAH, mientras que la Rectoría de la BUAZ coadyuvará con todo el proceso que sea necesario para ello.
Por otra parte, señaló que independientemente de que se realicen eventos políticos, culturales o de lo que sea en el Teatro Calderón, no se pude justificar que haya actitudes violentas.
“Lo importante, lo prioritario, es que no nos acostumbremos a vivir en este mundo de violencia. He escuchado y leído comentarios del por qué se presta el teatro para estos eventos y que lo que ocurrió era previsible, pero lo que no puede ser previsible es la violencia”, expresó.
Ibarra Freyes informó que el teatro seguirá resguardado por los trabajadores de vigilancia de la Universidad y se cancelará todo tipo de eventos en este espacio hasta que se concluya con el proceso de análisis respecto a los eventos que se pueden realizar en este espacio, el cual se llevará al Consejo Universitario.
