■ Pintar, leer y crear es uno de los principales propósitos de este grupo de niños: Rossalina López
En la Sala de la Bóveda II se exhibe la magnífica exposición infantil titulada Pintando tus lecturas, la cual representa el estado más creativo, sensible y mágico, que el niño es capaz de crear y de transformar, “su espacio”.
Espacio que les permite llegar a “ser” entre colores y texturas, formas y contenidos, rompiendo con el esquema castrante de una sociedad que muchas veces no permite contemplar los detalles más hermosos y significativos de la mente de un niño.
Pintar, leer y crear es uno de los principales propósitos de este grupo de niños lectores y pintores, quienes a pesar de su corta edad, buscan alimentar su espíritu creativo atreves de la pintura donde se materializan las imágenes oníricas, surrealistas y abstractas ante la experiencia con la lectura y su mundo real, afirma Rossalina López García, coordinadora del Taller de Pintura y Lectura: DIBIDIDABIDIBU.
La sorprendente obra pictórica fue inaugurada por padres de familia, amigos y los pequeños y grandiosos artistas, encabezada por Adela Bañuelos Acevedo, titular de la Subdirección del Sistema Estatal de Museos; Dulce Muñoz, subdirectora de Difusión y Animación, y J. Manuel Meza Montalvo, subdirector de Ciudadela del Arte.
En las imágenes que conforman dicha muestra se plasman con la técnica de oleo en papel y recogidas de la lectura de los libros; los diferentes pensamientos que recolecta el señor gruñón, acompañado de un niño comelibros, se abren historias donde suelen habitar pájaros, murciélagos y principitos domesticando zorros para tener un amigo.
En los coloridos cuadros: los relámpagos rasgan el horizonte y un rey contempla una ciudad inalcanzable donde hay secretos encerrados en palabras, palabritas y palabrotas dulces, locas y graciosas, pronunciadas como hechizos de princesas olvidadas y desconocidas.
O como, en la mente de un príncipe que ama o un coyote que aúlla a la luna en lo alto de una roca, es inevitable sentir el color rojo de un corazón que se abre cual ventana para dejar escapar al fantasma poeta de cualquier mansión abandonada, de cualquier pesadilla o estampida de un caballo de Troya.
Entre algunas de las lecturas de los textos que se llevaron al lienzo fueron fragmentos de los siguientes títulos, autores y su pintor: El Señor Gruñón de Mónica Feth, Joshua López García; Los titanes de la literatura infantil de Carlos Perrault, Dana Constanza Guadalupe Cortes López 3 años. La Ilíada de Homero. Josué L. Mendoza Hernández 5 años, El mar de los monstruos de Rick Riordan, Irene de Jesús Aguilera López 11 años.
Así como, Zeta la Luna de Janell Cannon, Valeria Letechepia 7 años, El coyote tonto de F. Garrido. Geovana Paola Juárez Gómez 7 años, El cuaderno de las pesadillas de Charles Castañeda/ Ricardo Chávez Castañeda e Israel Barrón, Paulina N. Cordero López 8 años, Relato de Monstruos John Paquience, Rubén Humberto Saucedo Pérez 4 años, Fiesta en la calle encantada, Por el color del Trigo de Toño Malpica, Natalia de Jesús Aguilera 11 años, El principito de Antonie Saint-Exupéry, Hannah Sofía Romero Mesa.
Un misterio en el laberinto de Italo Calvino, Kimberly Juárez Hernández 5 años, El increíble niño comelibros de Oliver Jeffers, Gael López García 4 años, Corazón mío de Ana Laura y Omar Delegado, Alexa Elizabeth Chávez Arellano 4 años, Versos que laten de Ana Laura Delgado, Michel Troncoso López 5 años, Yo miro, miro todo el tiempo de Rufino Tamayo, Renata Cordero López 5 años, entre otros.
