Ese Día de Muertos, festivo para los niños mexicanos, que con el sincretismo de calaveritas de azúcar y calabazas, vestidos con disfraces de brujas y vampiros piden “muertito”, no lo es tanto para el gobierno priísta, es un día de verdadera pesadilla para el régimen priísta de Enrique Peña Nieto, enfrentando una verdadera crisis social, económica y de seguridad; el régimen priísta se ha terminado en este Día de Muertos, sepultado en el cementerio de la historia, despedido en la ignominia y de la incapacidad por el coro de una sociedad agraviada.
Esta crisis no es algo subjetivo, se le ha salido el país de las manos a Peña Nieto, era previsible que las reformas como la laboral, que retira prestaciones y seguridad laboral a los trabajadores, la reforma fiscal, que busca sacar de los contribuyentes el dinero que se van a llevar de Pemex sus nuevos dueños, cargando a los mexicanos de impuestos, la Reforma Energética, que legaliza el despojo que se ha realizado a la nación para poner en manos de extranjeros las riquezas nacionales, y otras que llevan como fin un simple y vulgar despojo, el robo institucionalizado de nuestros recursos, todo ello, podría detonar en una crisis social, de gobernabilidad, con una simple chispa, que causaría catastróficos efectos sociales, que confiando en el control mediático, desestimo este régimen priísta, la chispa fue la masacre de Ayotzinapa, una gota que derramo el vaso, y ya México está reaccionando.
Sobran datos e indicadores que muestran la gravedad de la situación, y los efectos que pueden convertirse en catastróficos, y están presentes aun antes de los sucesos en Iguala. Salieron del país más de 39 mil 141 millones de pesos (4 mil 766 millones de dólares). Lo que con las turbulencias provocadas por este hecho en los mercados, seguramente este éxodo de capitales se agudizara. Además, de enero a septiembre de este año el país tuvo un saldo negativo de más de 412 mil millones de pesos, en este periodo los ingresos presupuestarios fueron de 2.85 billones de pesos, en tanto que los gastos fueron de 3.27 billones de pesos. El déficit o faltante fue de 412, 75 millones de pesos.
Por eso la deuda creció a 5.2 billones de pesos, cuando a finales de 2013 era de 4.8 billones de pesos, provocando hasta septiembre de este año un enorme déficit fiscal de México, que se dispara hasta 119%, sumado a que en estos primeros nueve meses del año, la deuda mexicana creció 15%, registrando un ritmo de crecimiento cinco veces mayor al de la economía de país, es decir, la deuda pública crece cinco veces más rápido que el Producto Interno Bruto. Este régimen priísta nos está endeudando a un ritmo catastrófico que no podrá sostenerse por mucho más tiempo sin provocar aún más problemas que los que ya tienen.
¿Y de qué manera afecta esto a la sociedad? Las remuneraciones medias reales pagadas en el sector de las manufacturas, que incluyen sueldos, salarios y prestaciones sociales, registraron un decremento de 1.5 por ciento, y las horas trabajadas fueron inferiores en 0.1 por ciento.
Los datos que da a conocer Inegi para el mes de agosto, indican que el personal ocupado del sector manufacturero aumentó 0.30% en agosto de este año respecto al mes inmediato anterior. Las horas trabajadas disminuyeron 0.34 por ciento durante el octavo mes de 2014 frente al mes que le precede y las remuneraciones medias reales pagadas fueron menores en 0.53 por ciento con cifras desestacionalizadas, incluso, la capacidad de planta utilizada por el sector de las industrias manufactureras en agosto de 2014 fue menor en un punto a la registrada en el mismo mes del año anterior, todo ello, sumándose a la pérdida del poder adquisitivo acumulado de 77.79 % de su valor, desde 1987 a la fecha de 2014, según revelan estudios del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la UNAM.
Sólo durante lo que lleva la presente administración priísta de Peña Nieto, la pérdida alcanza casi los 4 puntos porcentuales, como consecuencia del incremento al precio de la canasta alimentaria recomendable, evidenciando el verdadero rostro de la política económica impuesta por el actual gobierno, mermando aún más el nivel de vida de las familias trabajadoras. El déficit de empleo en México asciende a 34 millones de plazas, por lo que 26 millones de mexicanos y mexicanas de la Población Económicamente Activa (PEA) se ven obligados a emplearse en la economía informal, donde no hay seguridad laboral ni horarios establecidos y donde ni siquiera se tiene garantizado el pago, en una economía informal que crece este año a 58.1% desde 57.53% de la PEA registrada el año pasado, ese es el resultado de las políticas de Peña Nieto, a despecho de su nueva “guerra contra la informalidad”.
Todo ello seguramente se verá potenciado por la inconformidad social provocada por la inseguridad, gubernamental y delincuencial, que para el caso es lo mismo, la matanza de Ayotzinapa, resultado de los altísimos índices de corrupción gubernamental, y la evidente colusión de funcionarios con la delincuencia, sin la que esta no podrían actuar, han provocado la molestia y la furia de una sociedad agraviada, el sector estudiantil y académico en general está saliendo a las calles a protestar, a lo que se han venido adhiriendo universidades y organismo internacionales de derechos humanos por todo el mundo, y ni las campañas de control de daños por la televisoras y medios de comunicación masivos afines al régimen tienen ya poder de controlar. Está cayendo este régimen.
En nuestro Zacatecas han causado estupor en varios círculos sociales los indicadores económicos de Inegi, difundidos por el régimen alonsista, acerca de que el estado es el segundo lugar nacional en desarrollo económico, es una broma de mal gusto. Nuestro estado es uno de los de menor desarrollo en el país, y el que no se haya precisado esta información de manera completa es un engaño, y esto no puede seguir así, lo que Miguel Alonso no preciso es que este supuesto crecimiento vienen mayormente de las inversiones que han realizado empresas mineras, los datos del Inegi destacan el alza en las actividades secundarias (especialmente en minería) inversiones que en prácticamente nada impactan la economía zacatecana, más allá de anuncio espectacular, en un escenario en el que la generación de empleos es casi nula, y un gran porcentaje de ellos, ya son por el régimen de outsourcing (de subcontratación), por lo que la derrama salarial es mínima y el beneficio a la población zacatecana es imperceptible, es toda una burla a la sociedad, que tiene su reflejo en la participación ciudadana en las redes sociales, donde es duramente cuestionado este anuncio.
Este Día de Muertos que ayer se celebró, marcó un parteaguas para el gobierno priísta de Peña Nieto, un antes y un después, se acabó la tolerancia de la sociedad que había otorgado un voto de confianza a este régimen, el abuso de poder, el saqueo a la riqueza nacional, la represión armada contra la gente y la colusión de autoridades con la delincuencia ya hartaron, este régimen está terminando de cavar su propia tumba y la ciudadanía está redactando el epitafio en la lápida de este régimen emanado del PRI de Peña Nieto y su gabinete repleto de sombras del pasado salinista. Y se prepara para sepultarlo en medio del descrédito y la ignominia que han labrado por su ambición desmedida y voracidad en el cementerio de la historia. Consumatum est. ■
*Coordinador de la comisión operativa de
Movimiento Ciudadano en Zacatecas
