Arturo Martínez García, a nombre de los ejidatarios de Mazapil, dio a conocer en conferencia de prensa que el próximo jueves a las 10 horas asistirán a una mesa de diálogo en la Secretaría de Gobernación (Segob) en la Ciudad de México, pero no aceptarán levantar el plantón de la minera Peñasquito, como lo exigen representantes de dicha compañía.
Explicó que la semana pasada acudieron a la capital del país, al Senado de la República, a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y a la Segob para acordar establecer una mesa de diálogo.
Afirmó que continúa una campaña de desprestigio y de ataques al movimiento. Reiteró que los ejidatarios de Cedros y transportistas quieren ser parte del trabajo y desarrollo de Mazapil. Expuso que las tierras ya están contaminadas y el manantial está abatido, por lo que ya no es útil tener una mina ahí.
Juan López, quien fue miembro del secretariado del Comisariado Ejidal durante el periodo 2013-2015, relató que en enero de 2015 se reiteró la firma de 19 compromisos en la Ciudad de México, donde estuvo el gerente general de Peñasquito, Jesús Gutiérrez, como testigo, así como con Francisco Náñez, subsecretario de Gobernación.
Actualmente, puntualizó, cuando la minera llegó ofreció muchas posibilidades a los 442 ejidatarios, de esos más de la mitad ya son adultos mayores, y aceptaron con la condición de que se diera trabajo a sus hijos, para eso crearon un Conalep, y se comprometieron a que quien obtuviera una carreta técnica inmediatamente sería contratado, pero sólo sucedió en la primera generación y desde entonces ya no cumplieron.
Jorge Vázquez, de la Unión de Transportistas Trabajadores y representante de CAVA, dijo que la empresa Newmont-Goldcorp quiere negociar el adeudo de 60 millones de pesos, pero no está sujeto a un trato porque es un trabajo ya realizado, ya se facturó, ya se revisó y autorizó la compañía. Estaba por pagarse de inmediato, pero lo detuvieron para usarlo como arma contra los inconformes y condicionar una negociación, opinó.
