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jueves, 28 marzo, 2024
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Hasta los huesitos

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Por: La Jornada Zacatecas •

Autor: Ernesto Moreno Medellín
Residencia: Zacatecas, Zacatecas, México

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La Muerte, callada y pensante, reflexionando en que ya viene Noviembre,
dice: “Debo atrapar novio, antes de que Diciembre me alcance”.
La fiesta del Día de Muertos es su gran oportunidad.
La Huesuda se prepara, para dejar la soledad.

Y de compras sale la Catrina, dando vuelta en cada esquina;
quería estar más elegante que una dama de compañía.
Después de tanto buscar, la vestimenta pudo encontrar;
el vestuario más elegante sí se lo pudo comprar.

Sin escatimar en gastos, la Huesuda se vistió,
pareciera que un político fue la persona que la orientó.
Quería conseguir lo suyo a como diera lugar,
y como un buen político, era necesario actuar.

El día de la celebración llegó; con bombo y platillo la susodicha arribó.
La Catrina, elegante y despampanante, mejor que cualquier gobernante.
Cuan político en campaña, va la Huesuda pelando el diente,
saludando a la multitud, pa’ quedarse con el más pudiente.

De tanto y tanto buscar, a su alma gemela no pudo encontrar,
a pesar del buen vestido y de los ajuares adquiridos.
Ni siquiera sus contactos, provenientes de inframundo, le pudieron ayudar,
y como novia de rancho, se tuvo que retirar.

Sale la Muerte triste, enojada y protestante, parecía integrante de la CNTE,
pues cuenta no se daba que el corazón le faltaba.
A falta de corazón, perdió su gran oportunidad.
El amor no era para ella, a resignarse a la soledad.

Como la mismita Llorona, no le quedó más que irse.
Quiso enamorarse de alguien, pero sin corazón no podía.
Para el año venidero, tendrá una nueva oportunidad,
y las mañas más efectivas, era necesario usar.

Entre las mañas pensadas para el año que sigue,
el robo de corazones era una de sus metas,
superando a los políticos, que con sus falsas caretas,
con todo lo que se llevan, nos dejan los puros huesos.

A pesar de que los vivos, contamos con corazón,
como la mismita Huesuda, sin corazón parecemos,
pues la falta de valores desestiman nuestro interior,
y nos olvidamos de todo, principalmente del amor.

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