Autora: Fátima Berenice González Robles
Residencia: Guadalupe, Zacatecas, México
Cantando y bailando, la Calavera del panteón salió
y a la casa de la familia González llegó.
Primero fue con Bere, la mayor de los hermanos,
y como era muy estudiosa,
la Calavera se puso celosa
y se dijo a otra cosa mariposa.
Se fue al cuarto de San Juan,
lo vio muy cómodo en su sillón
y se lo quería llevar de un jalón,
pero San Juan le dio una patada
y la Calavera salió espantada.
Así se fue al cuarto de Danielita; al llegar con
la muñequita, la Calavera se puso malita
al ver lo traviesita que era Danielita.
Después se fue con Tadeo
y se dijo ¡ay no, éste está muy feo!
mejor voy al cuarto de los padres
de estos cuatro desmadres.
Primero llegó con María
y de tan fuerte que se reía
a la pobre Calavera aturdía.
Luego fue al lado de Humberto que leía el periódico La Jornada,
pero Humberto ni la pelaba
por más que la Calavera saltaba y saltaba;
así, se fue triste y desconsolada.