- Historia y Poder
Obligado el pueblo a refugiarse de los buitres, literalmente tuvo que tener el resguardo de más de un protagonista de la historia donde el poder no se redujera a los caudillos sino a las viejas normas del derecho natural a ser libres de amos y patrones.
Nunca ha sido fácil para este pueblo conquistar sus libertades y la reducción de sus jornadas laborales y en los censos nacionales de la pobreza y la injusticia, Zacatecas predominaba con injusto brillo y con relevancia de alcurnia y con pena y zozobra que llamaba la atención.
En más de una ocasión los trabajadores zacatecanos de las panaderías se pusieron en huelga en defensa de sus legítimos derechos y en 1897 y en 1900 y en 1905 y 1923 son recordadas las huelgas de los tahoneros que pedían incremento a sus salarios, atención médica y reducción de sus jornadas extenuantes y ellos mismos lo entendieron y se organizaron haciendo cooperativas y gremios mutualistas, que fue ejemplo para otros oficios que peleaban por mejorar su vida.
Los indios guainamotas, los indios coras y tecuales, caxcanes y tocomios, zacatecos y huachichiles fueron siempre motivo agandalle por parte de las tropas españolas que no cansadas con explotar sus territorios, los vendían como esclavos o los torturaban por cualquier cosa y era común el garrote, los azotes públicos, la horca y el hacinamiento en presidios, y por ello las rebeliones de los naturales en que arrasaban con incendios y miles de flechas y lanzas queriendo cobrar la afrenta y la venganza o cuando menos que dejaran en paz a sus familias.
A lo largo de la historia podremos ver multitud de ejemplos en donde el afán de justicia de los pueblos zacatecanos se alzó siempre no muy responsablemente y hastiados de pobrezas y de dispersiones se lanzaron a la pelea encabezando proclamas que luego la corona y los gobiernos entendieron: habría que ser más flexibles y repartir.
Por ello se explica que mucha de la antigua prosperidad de Fresnillo se viera fortalecida con el brazo generoso de sus dueños, también en las de organizaciones gremiales de mineros que nunca se dejaron.
Hemos puesto a lo largo de los años todo el empeño por ser un pueblo que ordene sus sentimientos y sus impulsos, y no ha sido nada fácil.
El 28 de diciembre de 1842 “un zacatecano” escribió con motivo de un aniversario fúnebre del gran Francisco Salinas que “he aquí la sencilla narración de lo que pasó en el triste aniversario de la muerte del hombre virtuoso y grande que derramó la felicidad en Zacatecas y cuyo nombre no olvidaremos jamás, pero la expresión de los semblantes, de las personas que concurrieron a estos actos no es fácil describirla”
El pueblo estuvo a su resguardo durante muchos años.
Por ello la tendencia a la unidad está en nuestros genes, rescatando soberanía, recuperando de los ayeres lo sencillo y recontando de la historia lo apreciable que son sus episodios valerosos y ejemplo a seguir. ■