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miércoles, 8 mayo, 2024
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¿De dónde viene la provocación?

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Por: SOCORRO MARTÍNEZ ORTIZ •

     Muy lamentable el video que circuló el pasado domingo, que muestra a dos grupos de ciudadanos enfrentados, de manera violenta, en una de las entradas al edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Los protagonistas:

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  • 1.- Quienes desde hace más de un mes y en ese lugar, cargando ataúdes con el rostro de los ministros, gritando insultos y agresiones contra ellos, encabezados por el gobernador de Veracruz (MORENA), Cuitláhuac García, mantienen un plantón como protesta en contra de los ministros. Los acusan de: violar la Constitución; no quieren al pueblo; están en contra del presidente AMLO; son sus adversarios; enemigos; neoliberales; corruptos, y ganan más dinero que el propio presidente. 
  • 2.- Los manifestantes en la marcha, que se llevó a cabo el mismo domingo en la Ciudad de México, que defienden a la Corte y a sus ministros, pues dicen que el Ejecutivo no debe tener predominio ni sobre el Judicial ni sobre el Legislativo. Que la SCJN es totalmente independiente para ejercer sus funciones.

     Los manifestantes lograron retirar y destruir mantas y todo tipo de material colocado sobre los muros del edificio. Igualmente desmantelaron el campamento de los detractores de los ministros; se enfrentaron verbalmente y, por fortuna, no pasó a mayores fuera de empujones y jaloneos, gracias a la intervención de un agrupamiento de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, que logró evitar agresiones físicas. 

    Según el secretario de Gobierno, de la Ciudad de México, el número de asistentes a la movilización fue de 2000.  

     En su mañanera del lunes de la semana que termina, el presidente condenó la manifestación: “Creo que se actuó, de parte de los que marcharon, con prepotencia, porque pueden no estar de acuerdo con los que están manifestándose enfrente de la Corte, pero no debieron ir a provocar y a quitarles las mantas. Hay que respetar eso, no creo sea correcto. Hay que evitar la confrontación, la violencia. Cuando se llega es porque no tiene la razón. Estuvo muy erizo, tienen que echar más ganas. Pero la verdad no tienen causa, no hay bandera. Está complicado defender a la Corte, decir ´la Corte no se toca´, defender a jueces, a ministros que violan la Constitución”.

     Nos encontramos en una situación en la cual el mandatario federal ha tomado, como asunto personal, las resoluciones que dicta la SCJN, particularmente desde que la ministra Norma Lucía Piña asumió la presidencia, pues no se encuentra subordinada, como en su momento lo fue su antecesor, el ministro Arturo Zaldívar, quien mantenía tan buena relación con AMLO, que éste le ofrecía quedarse dos años más en su cargo. La dignidad de Zaldívar fue mayor, y al concluir sus funciones en 2022, fue nombrada la actual presidenta.

     Con esa actitud, el presidente ha propiciado un quebranto del equilibrio de poderes. Pretende romper los contrapesos, simplemente porque no se ha entendido que LA LEY SÍ ES LA LEY. No puede, ni debe, “gobernar” con bravuconería, amenaza, hostigamiento, presión, así como lanzando condenas a países europeos, asiáticos, americanos, y al mismo Estados Unidos. Esa actuación lo aparta de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que en su artículo 89 señala, de manera explícita, sus facultades y, en su caso lo remite a las de carácter implícitas. Lejos de reparar en esas disposiciones, arremete en contra la SCJN, al grado de quejarse que el Poder Judicial Federal pretende darle un golpe de estado técnico, pues todo resuelve en contra de su gobierno. 

     Sin embargo, las funciones de este Poder también se encuentran establecidas en el marco constitucional, artículos 103 y 107, para revisar las actuaciones de los otros Poderes, determinar si se encuentran apegadas a la ley. En caso contrario, invalidarlas logrando restituir la legalidad constitucional, detener el autoritarismo, para evitar excesos y abusos de poder. 

     Dicho lo anterior, obligado es señalar lo siguiente:

1.- Ciertamente, sin lugar a duda que, en los acontecimientos del pasado domingo, hubo violencia por parte de los manifestantes. 

2.- Pero también habrá que ser objetivos para darnos cuenta de que, quienes se encuentran en el plantón, siendo simpatizantes del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la 4T, también ejercen violencia. El hecho de encontrarse lanzando todo tipo de agresiones e insultos en contra de los ministros, es violencia. ¿Y los ataúdes?

3.- Cuando el presidente AMLO menciona que el Poder Judicial pretende dar, en su contra, un golpe de estado técnico, se encuentra en un grave error. Anteriormente hemos señalado las funciones del Judicial. Lo que ha sucedido es que lo está obligando a ceñir sus actos al marco legal.

4.- El imaginario pueblo del presidente no es bueno ni sabio. Desde 2018 tiene alta aceptación su gobierno. Se ha manifestado confianza en él, ¿qué tal si alguien llega con armas a la SCJN y atenta contra la vida de los ministros? ¿O, a provocar un incendio?

¿De dónde viene entonces la provocación? Lejos de jactarse, el presidente debería serenarse y pedir el retiro de sus simpatizantes que se encuentran plantados en la Corte como protesta en contra de los ministros.

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