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jueves, 28 marzo, 2024
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Día Internacional de concientización sobre el Autismo

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Por: Ana Lilia Sosa • Gustavo Romo •

Padres de Emiliano, 16 años, diagnosticado con Autismo desde los 3 años.
Emiliano es un joven alegre, tranquilo, cuando hablas con él se muestra invariablemente amigable, atento, y muy, pero muy, amable, su trato es muy educado, rayando en lo exageradamente formal, especialmente para su edad, es aquí que te das cuenta que Emiliano es diferente a otros chicos de su edad, aunque en el fondo es igual.
Me explico, Emiliano tiene una manera diferente de ver al mundo, le molesta el desorden, le gusta la rutina, es literal, las palabras significan exactamente lo que cada palabra quiere decir, nuestras metáforas, dobles sentidos y lenguaje figurado le parecen completamente ajenos e ininteligibles, si dices “me muero de sed” por un momento puede asustarse y pensar que en verdad estás muriendo.
Por otro lado, Emiliano es un adolescente como todos, que le gustan los videojuegos, las fiestas, bailar, ser aceptado, tener amigos, tener novia, en fin, los mismos intereses que tienen los chicos de su edad.
Sin embargo las personas con autismo tienen una carga muy grande al tener que desarrollarse en un mundo creado por nosotros, las personas “neurotípicas o normales”, lleno de reglas, y convenciones sociales, prejuicios y señalamientos, que surgen para acentuar las diferencias entre las personas, en vez de promover la aceptación, la tolerancia y el entendimiento.
Todos hemos hecho juicios acerca de la joven mamá que, en un lugar público, no puede callar a un pequeño con un llanto incontrolable, las miradas de desdén hacia la familia con un niño que hace un berrinche estruendoso, pataleando, golpeándose, y que atrae las miradas de todos en el restaurante, los comentarios de desprecio y crítica con una persona que habla “raro”, o a aquel que no entiende las reglas para formarse en el banco, o en el súper.
Estos niños, estas personas, que no se comportan conforme a las normas de la sociedad, pueden tener autismo, y que, encima de tener que solucionar los problemas que les presenta la vida, como todos los demás, tienen que cargar con nuestros prejuicios y a veces hasta nuestro desprecio.
En México, de acuerdo al Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, la prevalencia del autismo es del 1%, esto quiere decir que una de cada 100 personas tiene un Trastorno del Espectro Autista, los síntomas son muchos y muy variados, y al ser condición multifactorial no se presentan en todas las personas afectadas, la falta de contacto visual, la dificultad o ausencia del habla, la hipersensibildad al ruido o las texturas, apego inusual a los objetos, la obsesión por algunos temas etc.
El autismo es irreversible, no existe una cura, aunque hay muchas terapias y estrategias educativas que los ayudan a llevar una vida mejor.
Las personas con autismo no tienen dificultades motrices ni ninguna característica física que los identifique como tal.
Es una patología neuro-psiquiátrica, un trastorno del desarrollo que se caracteriza por la dificultad en la socialización, la comunicación, y en casos severos, la ausencia total del lenguaje.
El autismo se presenta en todos los grupos raciales, étnicos y sociales. Aún no se ha identificado una sola causa para el autismo, pero sabemos que la genética influye fuertemente; además, la investigación ha sugerido que muchos otros factores ambientales y no genéticos pueden aumentar el riesgo.
El autismo puede ser diagnosticado con seguridad desde los 18 a los 24 meses, aunque incluso en Estados Unidos la edad de diagnóstico es más cercana a los cuatro años. Dentro de los sujetos del estudio, cerca de 78% de los niños con autismo no recibe su diagnóstico hasta los tres años y 22% no fue diagnosticado hasta los cinco años.
La intervención temprana es crucial para que los niños que presentan estas características, puedan ser evaluados y se les brinde apoyo.
Es aquí donde la sociedad puede hacer la diferencia, debido a la falta de información, y a las condiciones socioeconómicas de nuestro país, es difícil que estos tratamientos y diagnósticos sean una generalidad para nuestros niños, además, una vez detectados, las terapias pueden ser muy costosas, debe ser con el apoyo de todos que podamos influir a quienes hacen políticas públicas y que se ponga mayor atención a este asunto.
Nuestro mensaje para los padres de familia es que se acerquen a los profesionales, maestros, terapeutas, médicos y educadores, y que no se desesperen en la búsqueda de una condición de vida mejor para sus pequeños, el camino es difícil y muchas veces se pueden sentir sin esperanza, pero hay mucha gente dispuesta a ayudar, y que, en nuestra experiencia, pueden llevarse sorpresas acerca de lo generosos y dispuestos que podemos ser los mexicanos.
A la sociedad en general, les pedimos que se informen, que se guarden sus prejuicios y que sean más tolerantes, esto es una manera de aportar, y poder lograr la inclusión en los ámbitos escolar, laboral e incluso social, de las personas con autismo.
El día internacional sobre la concientización del autismo, debe ser una fecha para celebrar que somos incluyentes, tolerantes y dispuestos a ayudar a las personas que no son como nosotros.
Vístete de Azul!!!

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