Nació en Aguascalientes por accidente, pero vio la primera luz en Zacatecas. Así es como empezó a recordar a la poeta Dolores Castro Varela, fallecida este 30 de marzo de 2022 a los 98 años de edad, el también poeta zacatecano Veremundo Carrillo Trujillo, quien la comparó, además, por aquello de los estados que se la pelean, con Homero, de quien decían que era hasta de siete ciudades y en todas se le quiso.
“Pero su poesía es zacatecana, ya no hay que andarse con fronteras chiquitas”, dijo Carrillo Trujillo, pues al ser la obra de Dolores Castro “tersa, profunda, sobria”, no podía haber sido escrita más que por un alma zacatecana. Al leerla, dijo el poeta, era como estar observando un paisaje del semi desierto zacatecano y una muestra clara de esto, evocó, es el poema “El huizache”, en el cual se puede leer la profundidad humana en su aparente sencillez.
La evocación que hizo Carrillo Trujillo se dio en el homenaje luctuoso que la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), a través de la Unidad Académica de Letras, rindió a la autora de “Algo le duele al aire”, en el que el poeta la recordó “como una viejita feliz” y cuya obra la coloca al lado de Ramón López Velarde, Mauricio Magdaleno y Roberto Cabral del Hoyo. “No se fue, ahí está y quisiera que la conociéramos más”, concluyó.
En el evento, el Rector de la Máxima Casa de Estudios, Rubén Ibarra Reyes, manifestó que al partir, Dolores Castro consagra su legado a la literatura universal y se empieza a honrar la vida y obra de quien desde niña fue amiga de la palabra oral y escrita, para quien la poesía fue silencio con ganas de hablar.
La poeta Dolores Castro, recordó el Rector, fue reconocida con el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el campo de la Lingüística y las Artes, e incursionó además de la poesía, en los géneros de la narrativa, el ensayo y la novela, pero fue en la primera en la que encumbró su talento, destacando las obras: “La tierra está sonando”, “Íntimos huéspedes”, “Sonar en el silencio”, “El corazón transfigurado” y “Algo le duele al aire”, por mencionar algunos.
Castro fue reconocida
con el Premio Nacional
de Ciencias y Artes
en el campo de la
Lingüística y las Artes
Asimismo, evocó que el año pasado se le hizo entrega simbólica y de forma virtual, un reconocimiento por parte de la BUAZ por su contribución a las letras mexicanas y el periodismo cultural, ya que además, tuvo con Zacatecas una cercanía que se ganó a pulso debido a su creación literaria, pero también a su calidez humana.
“Hoy con tristeza despedimos a la maestra Dolores, pero inicia su legado universal. Sé que la comunidad de Letras sublimará su esencia literaria de manera excelsa y al nivel del cariño y el talento de la gran poeta. Con orgullo, reiteramos que la institución más noble de los zacatecanos, la BUAZ, fue y seguirá siendo la casa y guardiana de la obre de Dolores Castro Varela”, concluyó Ibarra Reyes.
Por parte, la directora de la Unidad Académica de Letras, Mónica Muñoz, al reconocer a Castro Varela como “una institución de las letras nacionales”, refirió que tras su muerte sus versos continuarán cobijando a sus lectores.
“Su personalidad moderada, sabia, le permitió romper con su entorno sin desacramentos. Su poesía canta a la vida y a la tierra, le construyó un camino propio y original, afirmándose a través del arte, de la enseñanza, de los lazos solidarios. Creía en la educación, en aquella que formaba personas, que permite que el individuo construya salida a sus posturas sin acercarse a la violencia” y eso, concluyó, es lo que se hace en la BUAZ.
Al evento, el cual se llevó a cabo en las instalaciones del Teatro Fernando Calderón, acudieron además, autoridades universitarias, académicas, lectores de la poesía de Dolores Castro y el cronista del estado, Manuel González.
