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viernes, 29 marzo, 2024
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Se espera una caída en la economía de al menos 3% ante la contingencia

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Por: MARTÍN CATALÁN LERMA •

A nivel estatal se prevé un efecto “más grave” en el sector turístico y de servicios: docente

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Los modelos clásicos y neoclásicos ya no funcionan, pero se podría recurrir al keynesiano

 

La contingencia por el Covid-19 provocará, en México, una caída en la economía de al menos 3 por ciento, mientras que a nivel estatal se prevé un efecto “aún más grave”, especialmente en el sector turístico y de servicios, afirmó José Luis Guardado Pérez, docente de la Unidad Académica de Economía de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ).

“Es una situación muy particular. Pocas veces en la historia estamos ante coyunturas como las que tenemos por la pandemia, pero esto se combina con una situación de la economía nacional especialmente crítica, como no se tenía en otros años”, indicó.

En el caso de Zacatecas, puntualizó que ya hay afectación en el turismo y en los servicios, pero habrá que esperar a conocer el impacto de la pandemia en las manufacturas y en el sector agrícola. “La afectación va a ser seria, aunque todavía no nos atrevamos a dar un pronóstico de números”.

“Las consecuencias económicas que de esto se deriven van a ser muy serias en cuanto a empleos, ingreso de las familias, oportunidad de negocios. Ojalá que las empresas sepan organizarse para subsistir y sobrevivir a esta coyuntura sin afectar los ingresos de los trabajadores y los empleos, y una vez que pase la emergencia, se puedan relanzar”, expuso.

Comentó que, a nivel nacional, la pandemia puede provocar un decrecimiento económico de al menos 3 por ciento, además de la caída de uno por ciento que ya se estaba presentando desde antes. “Realmente son pronósticos muy pesimistas en los que quisiera equivocarme, pero no podemos hacer como si nada pasara”.

Explicó que en México hay una crisis económica profunda que se agrava por la pandemia, por lo que es el momento ideal para recurrir a medidas diferentes a las que plantea la economía ortodoxa y los modelos clásicos y neoclásicos, porque ya no funcionan.

“Es totalmente inviable que las fuerzas del mercado puedan hacernos retornar al equilibrio y recuperar ritmos de crecimiento y de recuperación del empleo y los ingresos. Se necesitan tomar medidas de choque y para ello la receta keynesiana es la que ha funcionado”, agregó.

Esta “receta” consiste fundamentalmente en privilegiar el gasto público aún financiándolo con déficit, además de una reducción significativa en las tasas de interés y un aumento en el tipo de cambio, de manera que la manufactura local se vea fortalecida para que las empresas locales puedan relanzarse.

Guardado Pérez consideró que de esa manera podría pensarse en recuperar el empleo y los niveles de inversión en un plazo relativamente breve, además que permitiría que ese proceso comience de inmediato.

Ese tipo de medidas, expuso, implican romper con paradigmas que han guiado la política económica y monetaria en los últimos años, tales como mantener un superávit primario o no endeudarse.
“Yo creo que ahorita se va a tener que romper con esos principios ortodoxos de lo que se llama la buena marcha de la economía, para entrar a una economía de choque. Recetas, vamos a decir, drásticas, como las que se han implementado en las economías cuando han estado en crisis profundas. Por ejemplo, cuando se tuvo que salir de la crisis de 1929-1933, o la forma en que se recuperó Alemania antes de la Segunda Guerra Mundial”, explicó.

Es decir, manifestó que se trata de “recetas” ya probadas en cuanto a sus resultados, pero que generalmente rompen con la ortodoxia teórica y con la ortodoxia en la aplicación de la política monetaria.

En ese sentido, Guardado Pérez dijo que un déficit público impulsa un superávit en el sector privado y esto es un aliciente para las inversiones, pero se necesita bajar las tasas de interés y elevar el tipo de cambio para restringir las importaciones y fomentar las exportaciones.

Señaló entonces que seguir con los principios ortodoxos, como lo han hecho los gobiernos priístas, panistas y ahora el de Andrés Manuel López Obrador, “nos va a mantener en esta crisis, si no es que nos va a hundir más”.

Asimismo, comentó que estos lineamientos deben complementarse con una reforma en la recaudación de impuestos, de manera que los que más tienen recursos, que contribuyan con más, así como evitar la evasión fiscal, garantizar que todos los ciudadanos cumplan con sus obligaciones y fomentar la eficiencia recaudatoria en los órganos fiscales y organismos que recaudan impuestos.

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