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miércoles, 24 abril, 2024
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El pueblo fantasma de Nuevo Mercurio y la minería insostenible

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Por: ÁLVARO GARCÍA HERNÁNDEZ •

  • Futuro Sostenible

El desarrollo sostenible implica una visión inteligente de llevar el progreso de los pueblos, amerita mucha sensibilidad y apertura de quienes tienen a cuestas la responsabilidad de conducir el presente y el futuro de un Estado. Lamentablemente muchos personajes ignoran que el desarrollo sustentable es un derecho humano fundamental establecido en el artículo 4° párrafo quinto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en relación con el Artículo 30 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Zacatecas. Fundamento jurídico hay, leyes secundarias e instituciones también, lo que falta es más conciencia ambiental de empresarios, gobiernos, magnates, líderes y actores políticos; estamos faltos de mentes abiertas al cambio y personas que le apuesten a un mejor futuro.

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Me sorprende que personas que ni siquiera han pisado el semidesierto, se asusten con la simple idea de declarar como reserva de la biósfera a una parte de aquel territorio, como si tal declaratoria pudiera afectar a los fines intocables del poder económico. De tal suerte, es importante dejarles en claro que el desarrollo sostenible debe traducirse en un equilibrio entre las aspiraciones económicas con la preservación de los elementos naturales necesarios para que las personas puedan satisfacer sus necesidades de subsistencia y mantener una calidad de vida óptima. No queremos en Zacatecas más historias de saqueo y abandono como la del pueblo fantasma de Nuevo Mercurio ubicado en Mazapil, paraíso terrenal que ha sufrido en carne propia, la ausencia de políticas públicas ambientalmente sostenibles, además de la avaricia inconmensurable de la industria minera que posterior a la explotación, heredan intergeneracionalmente pobreza, marginación, migración, daños a la salud, degradación al ambiente y ciudades de zombies. Hasta hoy, la explotación minera deja enormes riquezas para pocos y graves problemas para muchos, por lo que creo importante dibujar lo que se ha padecido San Felipe de Nuevo Mercurio a raíz de la visión insostenible del desarrollo que aún prevalece en Zacatecas.

Al llegar a la comunidad, se nota en los ojos de los pobladores la sorpresa de que alguien llegue por ese lugar, el olvido aparece ante nosotros, hay pocas tiendas, un pequeño hospital y una telesecundaria; múltiples casas destruidas y abandonadas que dan un triste aspecto; no hay señal de televisión ni de teléfono (menos Internet) y el pan que hay en la tienda, es llevado cada 3 o 5 días. Esto es lo que queda después del auge minero de Nuevo Mercurio (1940-1970): el abandono total. Los pobladores deben agradecer a John Nugent dueño de la empresa Rocicler, por habérsele ocurrido en la década de los 70 que una vez agotado el yacimiento, la mina podría servir de tiradero de desechos tóxicos cancerígenos como los bifenilos policlorados (42 tambos de 200 litros cada uno) que fueron extraídos de la mina y fueron utilizados como cercas y contenedores de agua por los habitantes. Lo peor de todo es que Mr. Nugent utilizó el ferrocarril (por Estación Opal) para introducir ilegalmente desde Estados Unidos de Norteamérica, las sustancias cancerígenas por lo que se le inició un proceso judicial, que ante los vacíos jurídico-ambientales que existían en ese entonces, el 18 de marzo de 1983, se le dictó sentencia absolutoria por no existir jurisdicción ambiental sobre el caso particular. Entre 1940 y 1970 (su auge ficticio) San Felipe de Nuevo Mercurio llegó a tener 10,000 habitantes y posterior a la culminación de su explotación minera, exitosa para el Sr. Nugent y, debido a la escasez de oportunidades, su población ha disminuido en más de 95%. Ahora, la comunidad padece entre otras cosas, el agotamiento de los recursos hídricos (las pocas afluentes son saladas), la falta empleo, de servicios públicos y, para colmo, de acuerdo a la demanda ciudadana que nos hacía una mujer, el médico del lugar (cuando iba) obligaba a las mujeres a desnudarse ante una simple gripe y, luego borracho en una cantina (hay 4 o 5) y a cambio de unas copas, daba los pormenores anatómicos de sus pacientes. De la investigación de campo que realizamos se desprende que: 98% de los pobladores identifican como sus principales problemas: a) la falta de empleo, b) la carencia de agua y c) la ausencia de alcantarillado y pavimentación. Entre los problemas de salud más comunes que padecen los pobladores se encuentran: los relacionados con las vías respiratorias, la presión arterial alta y la diabetes.

En el futuro inmediato, los habitantes de la citada comunidad aspiran a cosas imposibles como tener agua potable, contar con vías de comunicación adecuadas, un transporte público de calidad, seguridad pública y servicios de salud eficientes (cuando menos ya no está el doctorcito). Para concluir, es importante que reflexionemos en que la historia de San Felipe de Nuevo Mercurio, fue la misma que aconteció en el Municipio de Noria de Ángeles, Concha del Oro y Vetagrande, es decir, primero el auge, la derrama económica ficticia y luego, cuando la riqueza del lugar es extraída, a los zacatecanos nos dejan múltiples problemas que nadie quiere resolver. ¿No será urgente decir BASTA?, ¿No será indispensable buscar alternativas sostenibles al desarrollo de Zacatecas? Usted tiene la respuesta. ■

 

*Coordinador de la Comisión de Legislación Ambiental del

Consejo Consultivo Nacional para el Desarrollo Sustentable

[email protected]

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