■ Buscan eliminar la elección de autoridades en la institución, basada en voto ponderado
Miguel Rodríguez Jáquez, secretario académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) y José Francisco Román Gutiérrez, integrante de la Presidencia Colegiada del Consejo Universitario, máximo órgano de gobierno de la institución, han emprendido iniciativas para disolver los Contratos Colectivos de los sindicatos y para modificar la Ley Orgánica, a fin de instaurar una Junta de Gobierno y eliminar el actual modelo de elección de autoridades basado en el voto ponderado.
Sin embargo, el resto de los integrantes de la Presidencia Colegiada, conformada por Víctor Manuel Chávez Ríos, Hugo Pineda, Rubén Ibarra Reyes y Edmundo Guerrero Sifuentes, coordinador del área de Humanidades y directores de Secundaria, Ciencias Sociales y Contaduría y Administración, respectivamente, están en desacuerdo con esa propuesta y al ser mayoría, la desestimarían.
Según fuentes consultadas al interior de la Universidad, esa propuesta sería desechada por los intereses que hay detrás, entre ellas, la aspiración de Rodríguez Jáquez de ser Rector de la Máxima Casa de Estudios, lo cual sería posible sólo con la creación de una Junta de Gobierno, además que ese organismo sería el idóneo para que el gobernador en turno intervenga en los procesos que deberían ser autónomos.
Asimismo, con la complicidad de Rafael Rodríguez Espino, secretario general del Sindicato de Trabajadores (Stuaz), también hay la intención de disolver el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) del Sindicato de Personal Académico (Spauaz), a fin de eliminar los espacios clasificados como técnicos académicos.
Después de la renuncia de la Rectoría que le fue rechazada a Armando Silva Cháirez, aparentemente los funcionarios mencionados tienen en este momento una alta influencia en la toma de decisiones en la UAZ e incluso “llega a ser casi determinante desde que se dio la ruptura con el ex rector Francisco Javier Domínguez Garay”.
En esa coyuntura, Román Gutiérrez y Rodríguez Jáquez promueven un par de iniciativas que pueden ser significativas en la orientación y lucha interna de la Universidad, y que además puede explicar la naturaleza del conflicto interno que esta vive en este momento en la institución.
Detalladamente, las dos iniciativas, según se revela, son las siguientes: eliminar todos los procesos de elección internos e instituir una Junta de Gobierno; declarar un conflicto de naturaleza económica con los sindicatos que lleven a la institución a disolver los contratos que son ‘causa’ de la dificultad financiera.
Ambas iniciativas las justifican verbalmente en el contexto de la actual crisis mediante expresiones como: “en cada elección se incrementa la nómina, entonces, las elecciones son causa de los problemas financieros, luego entonces, se requiere eliminar las elecciones”; y la manera de eliminarlas es estableciendo un tipo de autoridad que no sea electiva, como es el caso de la Junta de Gobierno.
En el caso del conflicto con los sindicatos, se argumenta que disolviendo los contratos, “se resuelve de raíz” el problema financiero, porque son ciertas cláusulas las que representan el costo que eleva el modelo de gasto de la UAZ, e impide que se adapte al modelo con que la Secretaría de Educación Pública (SEP) financia a la institución. Si se lograra adaptar la universidad al modelo SEP, ya no habría gastos diferenciales que causan el desfinanciamiento, según plantea la segunda propuesta que ha presentado el actual secretario académico a los dos últimos rectores.
Además de estas dos iniciativas, se promueve una tercera que consiste en la desincorporación de la secundaria y las preparatorias, porque ello implicaría pasárselas al Estado y así obtener un ahorro significativo.
El argumento que se ha presentado para justificar dicha medida es que la Universidad tiene como misión la educación superior, y la secundaria y preparatoria son niveles medios.
Entonces, de acuerdo a los universitarios mencionados, el objetivo del actual proceso de reordenamiento que se realiza por la presión de Rodríguez Espino y complacencia de Rodríguez Jáquez y que lleva consigo el despido de personal, a pesar que ello no resuelve el problema financiero de la UAZ, es crear “un ambiente de conflicto entre las diferentes expresiones universitarias y, además, un ambiente de miedo entre profesores, que lleva a que la institución se vea envuelta en un caos tal, que se haga imprescindible poner orden desde fuera”.
Aparentemente, la postura de los miembros de la Presidencia Colegiada del Consejo Universitario, excepto de Román Gutiérrez, así como del secretario general, Cuauhtémoc Rodríguez Aguirre, es que se despida únicamente a los “aviadores”.
Además, la instauración de la Junta de Gobierno, mediante la cual los funcionarios mencionados plantean resolver el problema financiero, implicaría la modificación de la Ley Orgánica de la UAZ, y la única instancia que puede hacerlo es la Legislatura estatal.
Es decir, para llegar a la modificación de esa ley es necesaria la intervención de organismos externos que tienen dicha atribución y la manera de convocarla es por medio de un conflicto.
“En este contexto se explica el caso insólito en que un líder de los trabajadores administrativos esté promoviendo el despido de docentes y también es indicativo que, si el problema real consiste en falta de subsidio, aun no se haya llamado a acciones conjuntas de los universitarios para pedir el aumento del subsidio que requiere la Máxima Casa de Estudios”.
De acuerdo a la percepción de los universitarios consultados, considerando que el Rector ha sido suplido no por el ex rector como se decía, sino por la Presidencia Colegiada del Consejo Universitario y la Secretaria Académica, a la UAZ se le vaticina un periodo de álgidos choques que se espera no afecten la buena imagen de la institución.
“La paradoja es que el conflicto que producirán los universitarios que quieran defender la permanencia de los mecanismos democráticos en la UAZ, generará un trance que ayudará a quienes quieren exhibir a los mecanismos democráticos, justamente, como el problema (que hay que eliminar). Se requiere que el Rector tenga sabiduría y sepa equilibrar la vida interna, evitando los despidos que producen el trance interno, y sepa unir a todos los universitarios alrededor de la bandera del aumento del subsidio, que es la causa de fondo de la crisis financiera”.
Sin embargo, las voces consultadas al interior de la UAZ están muy escépticas de que esto último ocurra debido a que el Rector ha perdido credibilidad y los liderazgos emergentes no pretenden la unidad.