La Dirección del Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO ha remitido a la delegación mexicana ante la UNESCO, el informe de revisión técnica de ICOMOS Internacional, en el que se expone que la construcción de un viaducto elevado en el bulevar Adolfo López Mateos podría tener un impacto irreversible en el paisaje urbano de la ciudad y en la inscripción del Centro Histórico de Zacatecas, como bien del Patrimonio Mundial de la Humanidad.
En dicha revisión técnica se informa que ICOMOS México ha solicitado una misión de Monitoreo del Patrimonio Mundial para evaluar la situación in situ del proyecto de construcción del viaducto elevado, y concluye que es necesaria una evaluación de impacto del patrimonio que sea completa y siga las directrices de la Guía y Conjunto de Herramientas para Evaluaciones de Impacto en el contexto del Patrimonio Mundial.
Además, ICOMOS considera que antes de tomar decisión alguna sobre la ejecución del viaducto es indispensable la referida evaluación de impacto, así como “mapas detallados de la trayectoria del viaducto y su relación con el bien de Patrimonio Mundial y su zona de amortiguamiento y con los principales monumentos históricos de la ciudad”.
En este documento se considera insuficiente el informe de la Secretaría de Obras Públicas del Estado de Zacatecas, en el que se sostiene que el viaducto no afectaría a los monumentos protegidos por la UNESCO y mejoraría la vista panorámica de la ciudad, además de que reduciría la congestión del tráfico incrementando la calidad del aire, lo que tendría “un impacto positivo en la conservación de los monumentos históricos”.
Juan Francisco Valerio, considera que la comunicación de la UNESCO ratifica el posicionamiento de la ciudadanía que reclama una revisión integral de este proyecto; el universitario señala que la Secretaría de Obras Públicas desestima que la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad incluye la imagen visual de Zacatecas “como ejemplo destacado de asentamiento colonial europeo perfectamente adaptado a las limitaciones impuestas por la topografía”.
Por lo anterior, Zacatecas arriesgaría perder no solo este distintivo -como le sucedió a la ciudad de Dresde en Alemania, con la construcción del Puente del Waldschlößchen-, sino también el valor comercial de las fincas cercanas al boulevard, así como la actividad turística y derrama económica asociada a esta declaratoria.
Las partes bajas de los puentes elevados se convierten en lugares donde prolifera la actividad criminal, lo cual incrementaría la peligrosidad de esta zona que ya padece los estragos de la inseguridad, refiere el entrevistado.
La implicación de cerrar el boulevard López Mateos por dos o tres años, generaría situaciones de malestar exacerbado que no convendrían ni a los ciudadanos ni al gobierno, considera Valerio, agregando que es insostenible mantener una actitud de sordera e indiferencia a los reclamos de una sociedad que no legitima la realización de este proyecto.
Demostrar que el viaducto elevado es una obra que atendería las necesidades primarias de la entidad, es un pendiente del Gobierno del Estado y “una obligación legal, administrativa y moral”, ante los zacatecanos, que no son solo las 450 mil personas que viven en Guadalupe y Zacatecas, sino el resto de los habitantes que tienen infinidad de necesidades, en los temas de rehabilitación de las carreteras, seguridad, agua potable, educación y calidad de los servicios de salud, sostiene el académico.
De acuerdo a un estudio demoscópico presentado por el periodista Héctor Alvarado en su programa Lo Cotidiano de B15 y elaborado por Lema, dirigida por la Dra. Gema Mercado, sólo el 22.6 por ciento de los zacatecanos está de acuerdo con la construcción del viaducto elevado o segundo piso sobre el bulevar metropolitano; no contestó el 19.4 por ciento; y el 58.1 por ciento, manifestó estar de desacuerdo con ese proyecto.
La encuesta fue telefónica, realizada a 1,440 personas, del 25 al 28 de julio y con un error estadístico del 5 por ciento.