Rubén Ibarra Reyes, rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), informó que, a estas alturas del año, su administración continúa cumpliendo con los compromisos contractuales de pago de salario y prestaciones, sin necesidad de solicitar préstamos.
“Seguimos pagando con dinero de la universidad, sin comprometer a la institución, sin préstamos, con una disciplina financiera muy sólida durante todo el año y con un plan de austeridad muy eficiente, pero que nos ha permitido que lleguemos a esta quincena”, expresó.
Por otra parte, informó que viajará a la Ciudad de México para continuar con el proceso de firmar un nuevo convenio de pago con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), además de garantizar el cierre de año.
Comentó que la universidad sólo requiere de recursos extraordinarios para cumplir con los compromisos de fin de año, pero se tiene el respaldo formal de la federación y del Gobierno del Estado para que no haya inconvenientes.
Ibarra Reyes expuso que tuvo la oportunidad de hablar con el gobernador David Monreal Ávila y que él le refrendó su compromiso para que en este cierre de año no haya problema de pago con los docentes y trabajadores.
Sobre el tema del ISSSTE, informó que se logró extender el plazo perentorio para marzo, de forma que habrá un periodo de tiempo más amplio para cumplir con los procesos administrativos que se pide a la institución.
Sin embargo, afirmó que en este momento ya se ha avanzado en un 60 o 70 por ciento de todo el procedo, pero consideró que no habrá problema para firmar dicho convenio, ya que la BUAZ logró el descuento histórico de los accesorios que nunca lo había condonado a una institución de educación superior
También se refirió al presupuesto que recibirá la BUAZ el próximo año y comentó que el déficit anual de la máxima casa de estudios es de alrededor de 700 millones de pesos y para el 2024 no se espera un incremento suficiente, pero con la política de eficiencia en el gasto se prevé mejorar las finanzas.
Ibarra Reyes recordó que, en su primer año de rectorado, la universidad requería 600 millones de pesos para cerrar el año, mientras que en 2022 se necesitaban 550 millones de pesos. Ahora, se requiere de menos de 500 millones de pesos, lo que, afirmó, se debe a la disciplina financiera.
