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sábado, 11 mayo, 2024
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■ Historia y poder

Argumedo, la alta traición se paga muy caro

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Por: MIGUEL ÁNGEL AGUILAR •

Me solicita de manera solidaria y afectuosa el gran dibujante Gámez Armando recapitule acerca de Benjamín Argumedo Hernández, de triste memoria para los zacatecanos y para los cientos de miles que fueron víctimas de sus gravísimas traiciones, insatisfecho siempre con sus ambiciones, Benjamín murió fusilado a los 41 años en 1916 y una gran leyenda se suscitó siempre en su entorno, envuelto en crímenes infames, masacres innombrables de gente inocente, huir y enfrentar su destino, de los más locos, audaces y también llenos de espanto .

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Supimos de el en su defensa de la toma de Zacatecas y de cómo al ser derrotadas las huestes de Victoriano Huerta, se le vio vestido de mujer tratando de huir ante la ferocidad desatada de los villistas que entraban a los hospitales zacatecanos y rematan con furia desmedida y sin control a los soldados heridos del huertismo genocida. Argumedo, listo y audaz como siempre, libró la pena de muerte a cambio de instrucciones, pero pronto volvió a las suyas volviendo a la rebeldía una y otra vez.

Sastre de profesión, le hacía también a la talabartería, editor de periódicos artesanales de filiación maderista, rápidamente fue cooptado por los bandos anti maderistas donde siempre se le considerada como a un hombre sin miedo, con ataques inesperados y bien organizados,  es el autor del genocidio contra la comunidad china radicada en Torreón, siendo 303 el número de asesinados,  comerciantes,  jornaleros, 65 empleados, 56 viajeros y 10 desconocidos lo que llenó de indignación a la población mexicana pues fue una masacre totalmente cobarde ya que los orientales eran pacíficos y habían contribuido al crecimiento de esa zona lagunera.

Son innombrables los acontecimientos de horror, terror y hechos sanguinarios que se cometieron contra la comunidad china, rayando en un verdadero infierno, en lo que marcaria la leyenda negra de este individuo que no tenia reparo en azuzar a sus tropas a cometer asesinatos en masa. 

Tuvo como comandante militar en San Luis Potosí diversas acciones que llevaron al engaño: con el pretexto de la invasión norteamericana en Veracruz en 1914, cientos de potosinos, por no decir miles, eran entrenados en la alameda central de la capital potosina para “la defensa de la patria”, pero el objetivo de Benjamín era llevarlos por medio de ese engaño , en trenes atestados en masa, rumbo a Zacatecas a que se unieran contra los villistas y los diseños militares de alta gama de Felipe Ángeles.

Al darse cuenta del engaño, cientos de potosinos y potosinas se bajaban de los trenes, aunque muchos llegaron a la estación zacatecana y ahí obligados a combatir a los villistas donde el estruendo de las bombas, granadas, metralletas y balas era de un eco gigantesco y demonial.

Con el grado de general, su fusilamiento por medio de un consejo de guerra, fue de inmediato, gravemente herido, su ajusticiamiento se llevó a cabo el 1 de marzo de 1916 en las afueras de Durango, el famoso “león de la laguna” caería abatido por un pelotón de fusilamiento a escasos 2 metros de su figura, tosco es rostro, aguerrido y finalmente, producto de una época aciaga y muy negra y fatídica que dio el inicio de un siglo y en donde México fue de fama mundial por tan tristes acontecimientos.

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