José Luis Medina Lizalde, “El Oso”, es un hombre cuya tradición progresista y de izquierda, lo coloca con legítima aspiración en primer lugar, para contender por el Senado de la república; frente al árido escenario estatal, donde algunos que aspiran lo hacen sin haber hecha nada en su vida, o que sustentan su aspiración en endebles, antidemocráticos y oscuros procesos públicos; o bien en los exiguos capitales políticos de sus progenitores.
La aspiración de José Luis, tiene sustento en su añeja trayectoria como luchador social, de formación abogado y Maestro en Ciencia Política. El oficio de legislar no le es desconocido, pues fungió como Diputado Local y Federal.
Entonces, no llegaría en ayunas en el oficio legislativo, así como haría gala de la distinción de hombre honesto, probo y de profundo compromiso social que le caracteriza. Además, le hará mucho bien al proyecto de AMLO y de su emergente e indiscutible relevo Claudia Sheinbaum Pardo, a quienes seguramente les hará patente la necesidad de tener un proyecto de nación que redefina el federalismo, las soberanías locales y el municipalismo, cuestión que de manera nítida no ubicamos en el presente gobierno de nuestra cabecita de algodón. Así como inaplazable, el acrecentamiento del estatus político del ciudadano con figuras como la rectificación del mandato, tan necesaria en la reelección continua de autoridades que se avecindó desde el 2014.
Un hombre de principios y acostumbrado al quehacer político, de oficio liberal progresista. Lo asevero con conocimiento de causa, porque fuimos compañeros en la lucha popular campesina de los 70´s, en la brigada de la Quemada del aquél Frente Popular de Lucha de Zacatecas. Logramos, sí en colectivo, arrancar y generar la expropiación que en aquél entonces benefició a 420 familias. Siempre transitando con una visión integral de la evolución del país desde sus cátedras de Historia de México en las preparatorias de la UAZ, con algo que para muchos es una extrañeza el tener conciencia social y vivir acorde a ella. Nunca ha sido un hombre que en su vida prenda la direccional para la izquierda, pero se vaya por la derecha. Nadie podrá negar su don de gentes, su fraternidad y capacidad para generar acuerdos claros, firmes y comprometido con las mejores causas. Jamás le conocí una negociación, ni postura de doble moral.
La candidatura del “Oso” Medina por el Partido de Morena al Senado de la república deberá impulsar que los jueces privilegien la cercanía con las personas que buscan justicia, que se les imprima mayor moralidad a sus sentencias, sean de una sola pieza en la aplicación creativa y comprometida con el pueblo, y se practique la austeridad republicana con convicción
Continúan asignaturas pendientes en la agenda 2030, en el senado de la república, cuestión que deben cumplir los poderes que integran al estado mexicano, asumiendo los retos, riesgos y oportunidades de la inteligencia artificial; el uso de la tecnología teniendo en claro cómo se utiliza, qué implica en el trabajo de los seres humanos, puede tiende a desplazarlo en labores básicas, repetitivas o peligrosas, como lo hace la robótica en la manufactura automotriz, así como también en la recopilación de conocimientos y capacidad de síntesis. En materia educativa, la equidad, calidad y acceso a ésta, son los principales retos que enfrenta la educación en México, que demandan de un esfuerzo económico, humano y estratégico, así como de legisladores de calidad que los impulsen.
La justicia digital en el derecho de acceso a la justicia; la tutela jurisdiccional efectiva y seguridad jurídica que son derechos humanos garantizados universalmente y en el Artículo 17 de la Constitución Mexicana, continúan en espera de legisladores enterados y comprometidos como “El Oso” que hagan viable, posible y de inmediato la existente figura jurídica del @-gobierno.
Un Senado a la altura de miras del país y su pueblo, que sea capaz de construir puentes de comunicación y negociación entre todas las fuerzas políticas (para la siguiente Legislatura), será fundamental, además se requiere de un Congreso de la Unión que sea espacio de intercambios y contrapesos.
Se necesita avanzar en las grandes transformaciones sociales, económicas, políticas, de salud, de lucha contra la corrupción, de defensa de la naturaleza y el medio ambiente; garantizar los temas de paz y los programas que dejará el periodo de AMLO se continúen y lleven a feliz término. Requerimos avanzar como nación en los grandes problemas que aquejan a la población, y que se han agudizado en materia de productividad, empleo y seguridad.
Se requiere de gran acuerdo político entre los diversos sectores para construir al país, para que México acelere su vida productiva y los compatriotas tengan sus fuentes laborales donde se respeten sus derechos y otorguen salarios dignos y competitivos en el ámbito nacional e internacional. Un senado que revise, proponga y asuma los destinos de la política exterior mexicana.
Urge despertar entre la población un sentimiento solidario, progresista, con elevados niveles de seguridad y justicia. Es inaplazable que sean auténticos conocedores los que nos representen, basta de improvisación, compadrazgos y componendas. No se puede, ni se debe tratar al mexicano como carente de cultura, historia o educación cívica; cada vez es más exigente el electorado, los ciudadanos se pronuncian en contra de la improvisación y de actores políticos que sólo ven por su beneficio. Sin dudarlo, el “Oso” Medina, la mejor opción.