■ “Necesitamos que nos clarifiquen cómo va el protocolo para que, en dado caso de regresar, que haya certeza en la medida de lo posible y así mantener la salud de los compañeros”
■ Esta semana la Rectoría convocó a una nueva sesión de Consejo para analizar la evolución de la pandemia desde el inicio de clases hasta ahora: Martínez Pardo
El Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (Spauaz) acatará las disposiciones y lineamientos que defina el Consejo Universitario para el regreso a actividades presenciales, pero sólo si hay certeza respecto a los protocolos de sanidad para preservar la salud de los docentes, informó el secretario general, José Juan Martínez Pardo.
“Necesitamos que nos clarifiquen cómo va el protocolo para que, en dado caso de regresar, que haya certeza en la medida de lo posible y así mantener la salud de los compañeros. Nosotros hemos dicho que vamos a acatar las propuestas que hagan en el Consejo y que estén respaldados por los órganos de salud”, expuso.
Indicó que el sindicato también solicitará los avances que haya en los protocolos específicos de cada una de las unidades académicas, porque todas son diferentes respecto a espacios físicos y otros aspectos de los que se requiere una revisión para valorar el regreso a clases y garantizar que los protocolos sean viables.
Sobre la posibilidad de reanudar las clases presenciales, como se plantea en el resto del sistema educativo, consideró que el contacto directo con los alumnos no es sustituible en el proceso de enseñanza y aprendizaje y permite establecer mejores estrategias didácticas y pedagógicas, pero se debe tomar en cuenta la evolución de la pandemia.
Martínez Pardo señaló que en la educación a distancia se dificulta más la enseñanza, especialmente lo que se refiere a los laboratorios o las prácticas, por lo que la presencialidad es importante en ciertas disciplinas de conocimiento para cumplir con los planes de estudio.
Sin embargo, “tenemos muy claro que todo va a depender de la evolución de la pandemia. No podemos poner en peligro la salud de nuestros docentes o del alumnado, aunque se ha avanzado en la vacunación”.
Asimismo, indicó que el retorno a las aulas no debe ser una medida obligatoria porque hay docentes que padecen de alguna comorbilidad y enfermedades crónicas, lo que aumenta la posibilidad de riesgo.
En ese sentido, Martínez Pardo precisó que hubo docentes que no se pudieron vacunar por alguna alergia o por enfermedad crónica, motivo por el que ellos deben considerarse en el momento de planear un regreso a clases presenciales.
Esta semana la Rectoría convocó a una nueva sesión de Consejo Universitario para analizar la evolución de la pandemia desde el inicio de clases hasta ahora, y a partir de ello valorar si es viable retornar a las aulas de manera paulatina y escalonada.
