Fernando, un paciente de VIH de 36 años de edad, denunció que ha sido víctima de agresiones físicas, psicológicas y se le ha negado su protocolo ARV antirretroviral desde agosto de 2022 en la UNEME CAPASITS de Guadalupe, Zacatecas, hecho que la Secretaría de Salud de Zacatecas (SSZ), a través de la Dirección de Salud Pública, ha ignorado, al igual que la Fiscalía General de Justicia, que, dijo, protege a los titulares de ese centro ambulatorio.
Mediante una denuncia hecha a medios de comunicación, Fernando, quien pidió se reserven sus apellidos, dijo que la queja es en contra de “los atropellos” a su derecho a la salud y al trato digno, las agresiones físicas y psicológicas cometidas por el director del nosocomio, Omar Palacios Lara; la médico Rosalina Espinoza Martínez, la trabajadora social María de los Ángeles Rodríguez y la psicóloga Miroslava, además de la directora de Salud Pública del estado y hermana del gobernador, Ana María Monreal Ávila, por ignorar el hecho que atenta, declaró, contra su integridad física y su vida.
En entrevista con La Jornada Zacatecas, Fernando refirió que estas autoridades han argumentado la falta de atención debido a un tema jurídico del Sindicato de Trabajadores de la Salud (SNTSA), en el tenor de que le hicieron testigo en un proceso jurídico interno, siendo que solamente es un paciente y no un trabajador de la salud.
Además, denunció que el director Omar Palacios Lara, la doctora Rosalina Espinoza Martínez y la trabajadora social María de los Ángeles Rodríguez extraviaron su expediente médico de una hospitalización en 2018 en el que se acredita la aplicación de un protocolo de tres meses de tratamiento ARV, por lo cual, Palacios Lara lo está “extorsionando” y negándole el tratamiento alegando que hizo mal uso de medicamentos de subsidio federal.
“Desde entonces el trato en el UNEME CAPASITS ha sido muy hostil y violento, al punto de llegar al hostigamiento por parte de la que fuera mi terapeuta psicológica, Miroslava, al tratar de persuadirme de no presentar ninguna queja en ningún lado porque no me harían caso, por ser sólo un paciente inconforme. Ciertamente pasó, ni la Secretaría de Salud ha puesto atención a una situación que está poniendo mi vida en peligro, y también la Fiscalía de Zacatecas está buscando la manera de proteger a los titulares del UNEME por los delitos de agresión, extorsión y extravío de documento médico oficial”, dijo.
Con respecto a las agresiones, señaló que el director Omar Lara Palacios lo privó de su libertad en su oficina en 2022 y lo acosó grabándolo sin su consentimiento y le aventó, además, su propio expediente médico mientras le dijo: “no se te va a entregar el medicamento hasta que compruebes qué pasó con el medicamento que no firmaste tú”. Por su parte, añadió, la doctora Espinoza Martínez lo juzgó de “irresponsable, altanero, prepotente”, además de adjudicarle una decisión, falsa, no de querer el tratamiento.
“No quisiera pensar que sea actos homófobos, por la índole y la envergadura del centro ambulatorio, que se supone que es una institución que salvaguarda los derechos y la salud de pacientes homosexuales o no, con VIH. Sin embargo, cabe esa posibilidad, ya que, en los últimos meses, me he enterado que no he sido el único al que han atacado de esta manera, y la mayoría de pacientes son, digámoslo así, de la comunidad LGBT”, refirió al preguntarle si considera que se continúa estigmatizando a los pacientes con dicho padecimiento.
Queja ante la CDHEZ
Finalmente, Fernando refirió que sí existe además una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas, interpuesta desde el 26 de septiembre de 2022, sin embargo, Ana María Monreal Ávila ha ignorado dicha queja negándole, además, la restitución de su servicio médico en la UNEME CAPASITS.