Pablo López, un ex trabajador del Gobierno estatal, inició una huelga de hambre en la plancha de la Plaza de Armas de la capital zacatecana, donde advirtió que permanecerá hasta que se sea reinstalado en su puesto de trabajo, por lo que decidió desnudarse y permanecer cerca de la instalación de la villa navideña que fue custodiada por elementos de la Dirección de Policía de Seguridad Vial.
El inconforme, señaló haber trabajado en “lo que dejó Miguel Alonso” de Obras Públicas, de donde lo despidieron, dijo, por pertenecer al Sindicato Independiente de Trabajadores del Estado de Zacatecas (Sitez), cuyos integrantes, liderados, por Alejandro Rivera Nieto, lo respaldaron manifestándose en el lugar e intentando cerrar la circulación sobre la Avenida Hidalgo, cuando ésta ya estaba cerrada por todo el aparato burocrático que decidió salir a instalar los adornos navideños ocasionando un caos vial en el Centro Histórico.
Los manifestantes argumentaron que a dicha corporación no le correspondían tales acciones de seguridad mientras les gritaban que se fueran a la calle, a la vez que demandaban la presencia de personal de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), pues aseguraban, estaban siendo reprimidos.
Al intentar desnudarse sobre la instalación de lo que será el pesebre navideño, López y compañía fueron desalojados por miembros de la corporación de Seguridad Vial, por lo que decidió quitarse la ropa a un costado y cubrirse con cartulinas con las consignas y demandas sindicales por la situación, pues además de la reinstalación de Pablo López, exigieron que se les regrese su trabajo a otros tres integrantes del sindicato, se les aumente el sueldo y se les pague a los miembros del Coro y la Orquesta del estado.
Luego de que fueron también desalojados del medio de la calle, donde se hicieron de palabras con los policías de Seguridad Vial, continuaron con su manifestación pacífica en la plancha, rodeando al huelguista desnudo que comenzó a ser depositario de bromas de sus compañeros, quienes le preguntaban que si iba a manifestarse o a tomar el sol, y que acudió queriendo ser el niño Dios, pero se convertiría en uno de los Reyes Magos.
Por su parte, los integrantes de la corporación de Seguridad Vial resguardaron también el pesebre, ya que señalaron que esas “eran las indicaciones que tenían”, mientras la ciudad se ahogaba en tráfico por los bloqueos de calles por parte de trabajadores de propio Gobierno estatal convocados para manifestar el espíritu navideño.
Los manifestantes argumentaron que a dicha corporación no le correspondían tales acciones de seguridad mientras les gritaban que se fueran a la calle, a la vez que demandaban la presencia de personal de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), pues aseguraban, estaban siendo reprimidos.
