En materia migratoria, el año que lleva Joe Biden en la presidencia de Estados Unidos ha sido “muy opaco”, señaló el diputado migrante local, José Juan Estrada, quien reconoció que se sabía que iba a ser muy difícil porque el poder sigue dividido en la Unión Americana y se necesita de una mayoría absoluta para que pase una Reforma Migratoria integral como se ha trabajado durante muchos años y que no ha encontrado consenso.
El legislador por el PRI recordó que en la campaña que hizo Joe Biden fue apoyada por las promesas hacia la comunidad, pero también porque era necesario frenar a un “anti mexicano, racista, extremista de derecha” como era Donald Trump, sin embargo, ahora a un año del triunfo del demócrata, se vislumbra muy difícil que sus promesas se logren concretar, pues además se están dejando entrever políticas anti inmigrantes también, como la reciente autorización para que quienes buscan asilo vayan a un tercer país, como México.
“México no tiene por qué tener a todas las personas del mundo que están solicitando asilo en Estados Unidos, sin embargo, así lo decidió Trump y ahora Biden, lo que nos parece lastimoso para las personas que solicitan refugio y aparte un abuso para un tercer país”.
Prácticamente, enfatizó Estrada, no ha habido por tanto avances en el tema, pero tampoco México ha hecho una especie de cabildeo o movilización como país para lograr que esta reforma se pueda dar. Los gobiernos que quieren implementar una política o echar a andar una reforma, contratan un bufete de abogados que se dedican a hacer cabildeo con representantes de las cámaras. Es una práctica común, explicó el diputado migrante, sin embargo, México no ha apoyado nunca este tipo de estrategias y las personas lo hacen por sí solas, dijo.
La comunidad latina, indocumentada, que son cerca de 11 millones, de los cuales, 6 millones de personas son mexicanas, hacen su propio cabildeo, expuso el legislador, por lo que consideró que sería bueno que el gobierno de México utilizara esta estrategia en Whashington, pero desafortunadamente también ha sido muy opaco.
El presidente Joe Biden, concluyó, ha sido un político que tiene buena reputación, pero no está ofreciendo nada nuevo. Siempre ha sido un representante en la cámara y no se esperaba que hubiera un cambio de política, ni de estrategia, sino lo que está haciendo, una continuidad de la política, también opaca, del ex presidente Barack Obama, con quien Biden fue vicepresidente.