Por considerar que se da la estocada final al campo mexicano y a los productores, el diputado federal Miguel Ángel Torres Rosales, a nombre del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (GPPRD), votó en contra de la extinción de la Financiera Rural, cuyo fracaso se debe al pésimo manejo del gobierno de Morena, “que destruye todo lo que toca”.
Así lo señaló en Tribuna, durante la maratónica sesión legislativa, que inició el martes y concluyó este miércoles, al presentar el posicionamiento de la fracción perredista que rechazó la extinción de esa banca de desarrollo, como parte de la iniciativa presidencial de Reforma Administrativa que modificó 23 leyes, con el objetivo de desaparecer y fusionar organismos públicos.
Enfatizó que Financiera Rural fracasó por el pésimo manejo del gobierno federal de Morena. El colapso es “debido a la reducción de créditos, al incremento de la cartera vencida, que -en conjunto con la necedad de no asignarle mayores recursos-, hoy tiene como consecuencia un caos administrativo insostenible. Caos que este gobierno, y fundamentalmente el Poder Ejecutivo, busca ocultar”, ya que “es más fácil firmar su cancelación que resolver el problema de fondo que ellos mismos causaron”.
Dijo que el organismo público descentralizado denominado Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, popularmente conocido como Financiera Rural, era de utilidad para los productores hasta que Morena lo transformó en un organismo atrofiado, disfuncional e incapaz de cumplir el objetivo para el que fue creado: impulsar el desarrollo rural.
Para demostrar su afirmación presentó datos del antes y después del manejo de Morena. “Entre el arranque de operaciones de la financiera, de 2003 a 2018, la tasa de interés era de sólo un dígito, la cartera de recuperación, de 93 por ciento, y llegó a financiar 70 mil millones de pesos anuales. Con la actual administración, la cartera vencida se elevó de 8 a 26 por ciento, y para noviembre del año pasado, alcanzó un financiamiento de sólo 30 mil millones de pesos. De atender a 79 mil unidades económicas rurales, en 2014, se redujo a 66 mil, según datos del Inegi”.
Tras presentar dichos números, Miguel Torres aclaró que con la extinción de esta banca de desarrollo rural del Gobierno Federal sectorizada en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), los oficialistas serviles “están destinando al campo nacional a una severa crisis productiva, que se traducirá en desabasto de alimentos nunca antes visto”.
Desde la Tribuna, el representante popular de los zacatecano advirtió que aprobar la iniciativa significaba renunciar a construir un campo productivo, competitivo y comprometido, vaticinio que no fue escuchado por las fracciones de Morena, PT y PVEM que aprobaron el dictamen con el que se dio el adiós a la Financiera Rural.
