En el Auditorio de la Unidad Académica de Economía (UAZ), tuvo lugar este martes la primera sesión del seminario «Análisis de contexto: una aproximación a los fenómenos criminales complejos”, con ponencias por parte de Ina Zoon, María Eloísa Quintero y Aníbal Argüello del Centro de Investigación de Crímenes Atroces (CICA).
Marco Antonio Torres Inguanzo, director de la Unidad Académica de Desarrollo y Gestión Pública (UADGP-UAZ), destacó en la apertura del seminario que su objetivo es crear iniciativas con incidencia.
Más de mil 500 personas de 26 países se registraron al seminario que tiene modalidad presencial y virtual. Este registro refleja el enorme interés en el tema del análisis de contexto mencionó Ina Zoon.
La ponente explicó que el análisis de contexto no es solo una metodología más, sino que «es una alternativa a la investigación caso por caso, especialmente útil en casos de macrocriminalidad y criminalidad organizada».
Mencionó que varias leyes mexicanas ya «obligan a las fiscalías estatales a crear unidades de contexto», sobre todo en las áreas de desapariciones forzadas y feminicidios.
Además, señaló que no todas las investigaciones requieren análisis de contexto, pero es clave en casos donde hay patrones sistemáticos de violencia o estructuras criminales detrás.
Describió tres escenarios para su aplicación: casos aislados, donde no se identifica una estructura criminal; casos con sistematicidad, que revelan patrones delictivos; y situaciones donde la violencia está dirigida a grupos específicos, como periodistas o defensores de derechos humanos.
Subrayó la importante influencia del análisis de contexto en Colombia, desarrollado en el marco de la justicia transicional, y cómo ha servido de guía para la implementación en México.
En su ponencia, Zoon alertó sobre las trampas que puede tener el análisis de contexto, advirtiendo que no todas las olas de violencia contra ciertos grupos responden a una única estructura criminal. Puso el ejemplo de los periodistas asesinados en una región, donde la violencia puede estar relacionada con diferentes intereses (económicos, políticos) y no necesariamente con un solo grupo delictivo.
Por su parte, María Eloísa Quintero destacó la importancia de establecer claramente qué se busca con un análisis de contexto: si es justicia, memoria, prevención o reparación.
Señaló que, en casos de violaciones masivas de derechos humanos o crímenes complejos, el análisis de contexto debería servir como una herramienta clave para la justicia colectiva y la política de persecución penal estratégica.
Por último, Aníbal Argüello explicó que el análisis criminal es una herramienta clave para complementar el análisis de contexto en la investigación de fenómenos delictivos complejos.
Mencionó que un análisis criminal con vocación probatoria debe ser construido con mucho más rigor, ya que será sometido a escrutinio en las fases de instrucción, juicio y apelación en un proceso judicial.
Argüello ejemplificó la utilidad de las metodologías discutidas con el proyecto “Veracruz de los silencios, en el cual se utilizó el análisis criminal para estudiar el asesinato de periodistas en ese estado.
Otra investigación a la que aludió fue la realizada en Colombia, sobre los patrones de sistematicidad en el asesinato de líderes sociales y defensores de derechos humanos, analizando 250 casos para relacionarlos con estructuras criminales.
La subdirectora del programa Con Justicia de USAID, Ana Dulce Aguilar, subrayó el compromiso del programa con la persecución penal estratégica y alabó que las universidades y la sociedad civil se involucren para fortalecer las capacidades técnicas de las instituciones, por medio de este seminario.
El seminario continuará este miércoles y jueves, y está dirigido tanto al público en general como a estudiantes de la UADGP (UAZ) y de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).