Cada septiembre, la Feria Nacional de Zacatecas (FENAZA) se convierte en un gran atractivo para turistas y locales por igual, ofreciendo espectáculos, conciertos y una amplia gama de productos y servicios.
Sin embargo, este evento, que es una gran oportunidad para muchos comerciantes locales, también ha generado una disminución significativa en las ventas de los negocios ubicados en el Centro Histórico de Zacatecas.
A través de un sondeo realizado por La Jornada Zacatecas entre diversos comerciantes, se confirmó que la concurrencia de personas en el corazón de la ciudad cae notablemente durante las semanas que dura la feria.
Dueño de negocios como bares, restaurantes y tiendas de productos artesanales destacan que: “septiembre es evidentemente un mes de bajas ventas”, y señalan que durante este periodo la mayoría de los consumidores prefieren destinar sus recursos a la feria, en lugar de consumir en el centro.
La mayoría de los comerciantes encuestados, coincidieron que las ventas disminuyen hasta en un 30% durante las dos semanas en las que se desarrolló la FENAZA.
“Las personas priorizan los gastos en la feria, por lo que ni siquiera vienen al centro a consumir tanto”, mencionó un comerciante de un restaurante local. A pesar de que los productos y servicios dentro de la FENAZA tienden a ser más caros, el atractivo de los espectáculos, presentaciones de artistas y la novedad de algunos puestos temporales son lo que impulsa a la mayoría de las personas a concentrarse en el recinto ferial.
Otro entrevistado comentó: “Sabemos que la feria no está todo el año, así que los clientes prefieren gastar ahí, aunque los precios no sean los mejores”. La oferta temporal y exclusiva que trae consigo la feria parece ser uno de los factores principales para que las personas decidan cambiar sus hábitos de consumo durante este mes. Esto, naturalmente, afecta el flujo habitual de clientes en los negocios del centro.
Sin embargo, no todos los comercios ven la FENAZA como un obstáculo. Algunos han optado por participar en la feria para compensar la baja de ingresos en sus establecimientos principales. Este es el caso de locales como «Dyava», que decidieron abrir puntos de venta dentro del recinto ferial, por lo que han percibido ventas altas en el recinto.
Para otros comerciantes que no participaron directamente, la estrategia se centra en resistir las semanas con menor actividad, mientras esperan los festivales y eventos culturales que se organizan en el Centro Histórico tras el cierre de la FENAZA.
«Sí hubo gente, obviamente no nos quedamos completamente solos, pero sí hubo menos ventas. Bueno incluso uno que otro turista sí vino, pero sabemos que los eventos que se hacen aquí en el centro nos ayudan mucho, por lo que estamos a la espera de los festivales», expresó uno de los entrevistados.
A pesar de las bajas ventas en septiembre, los comerciantes del Centro siguen viendo la feria como un componente importante del calendario anual de la ciudad.
«Sabemos que, aunque afecta nuestras ventas en el centro, la FENAZA es fundamental para atraer turismo, y eso, a largo plazo, nos beneficia a todos».
Los comerciantes entrevistados señalaron que, a pesar de las dificultades que enfrentan cada año durante la FENAZA, mantienen expectativas positivas para lo que resta del año. Confían en que los eventos que se celebran en el Centro tras la feria reactivarán el comercio y esperan que, en las próximas ediciones, se puedan generar estrategias que ayuden a equilibrar el impacto económico en todas las áreas de la ciudad.
