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viernes, 29 marzo, 2024
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Es momento de decir: ¡Música, Maestro!

Libreta de Reportero

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Por: Antonio Salas •

Quizá uno de los recuerdos que más tengo presente de mi niñez, fue aquella ocasión en que mi abuela apagó el radio justo después de escuchar el radiograma que anunciaba la muerte de alguien conocido: “Estamos de luto”, me dijo.

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Mis padres también lo hacían en casa. En cuanto sabíamos de la partida de alguien cercano, no sólo la radio, sino también la televisión y cualquier otra forma de entretenimiento debían aguardar para otro momento.

Recuerdo también que en mi papel de productor de radio, alguna vez fui el responsable de preparar la música que debía de transmitirse en vez de los noticiarios durante el Viernes Santo. Escogí “La Pasión según San Mateo” de Johann Sebastian Bach.

El dramatismo que Bach, uno de mis favoritos, (quizá sólo después de Mozart) pone en las voces de los solistas, en el doble coro y la doble orquesta, hicieron inclinarme por esa pieza y no por la conocida “Misa de Réquiem” de Wolfgang Amadeus.

Obvio, como ocurre en mi familia, mucha audiencia ese día tampoco escucha la radio, pero otros marcaron para preguntar por la pieza y otros detalles ante la falta de periodistas al aire. Todos coincidían que esas notas transmitían paz y un dejo de nostalgia.

En el 2007 cubrí por primera vez el Festival Cultural de Zacatecas, recuerdo que junto con mi colega Erick Flores, entrevistamos al Haragán y Cía. previo a la tocada que, para muchos, ha resultado una de las mejores en su tipo.

Los contrastes que la agenda de ese festival presentaba, permitía poder disfrutar por la mañana de un concierto de cámara, por la tarde algo de trova y cerrar el día escuchando rock urbano. Como siempre, había opinadores a favor y en contra, muchos ni acudían, pero opinaban.

Y así, cada año, la presentación del Festival que en la primavera se vive en Zacatecas causa expectativa por saber quién acudirá a la ciudad y si estos resultan del agrado del respetable o no.

Sin embargo, los últimos dos años fueron tristes, nostálgicos, de incertidumbre. La pandemia por el Covid19 tuvo entre sus principales víctimas colaterales a la industria del entretenimiento.

No sólo por el fallecimiento de artistas, sino por el padecimiento entre el Staff, para quien su modo de vida es llegar horas antes del evento e irse otras después.

Si ya de por sí la constante incertidumbre de saberse con síntomas de contagio generaba estrés, el impacto no desaparecía aún con resultados negativos. Ahora, conocer que el análisis había dado positivo, ha causado cuadros de depresión, melancolía y tristeza aún después de la recuperación

Imaginar que las casi 4 mil muertes por Covid19 que han ocurrido en el Estado de Zacatecas, en dos años, no sólo afectaron al paciente. Sino que dejaron profundas heridas emocionales, económicas y sociales para sus familias.

No olvidando que en algunos casos fueron familias completas las que desgraciadamente murieron, podríamos suponer que si al menos en cada hogar había 2 personas que convivieran con los fallecidos, más de 6 u 8 mil personas en la entidad sufrieran el dolor por la ausencia de los suyos.

Entonces, todo se detuvo, las actividades se suspendieron y hasta la música dejó de sonar. Como muchos, en un punto de este encierro que vivimos tuve como mejor aliado a YouTube.

De los muchos videos que hay sobre las actividades de la hermosa Ciudad de Zacatecas, encontré algunos de La Orquesta de la Provincia que atinadamente dirige mi querido amigo Roberto Díaz. La herencia de su padre y los que han pasado por la agrupación le compromete en cada evento.

Una fotografía de Don Beto Díaz, le acompaña siempre en el atril de las notas y es así como cada una de sus presentaciones se vuelve un homenaje para el gran Beto Díaz, el que amablemente saludaba al pasar por la Casa Graciela en el Obelisco.

Si bien es cierto que cada quien tiene gustos musicales diferentes, que espera el anuncio de artistas que definitivamente enriquecen el panorama cultural y artístico, pero sobre todo que le inyectan energía positiva a la Ciudad, por un momento pensé que dentro de los anunciados estarían ellos.

Hace algún tiempo, platicando vía chat con el también compositor fresnillense, me platicó una serie de circunstancias y anécdotas referente a su participación en ese evento de clase internacional y que por fortuna permite derrama económica en la entidad, pero sobre todo en la Capital.

Me platicó de lo engorroso que era tramitar un proyecto. Y si este era aceptado, luego como era el proceso para la logística de quien deleita al respetable en un evento de esa naturaleza.

Te das cuenta que todo vale la pena, me contaba, con experiencias como aquella donde La Orquesta de la Provincia ante la cancelación de Roberto Carlos en la Plaza de Armas, fue el deleite de quien estaba allí. El éxito fue total.

La sana competencia, ha puesto a ellos como a otros músicos, en escenarios que nos permiten ver como el nivel cultural, musical y artístico de los de casa, es similar o superior a otros que siempre tendrán las puertas abiertas de los escenarios zacatecanos.

Pero no, no estarán, insisto: el programa es de muy bien nivel y no le pide nada a cualquiera otro del país, por eso su nivel de calidad lo ha hecho el favorito de los de casa y de los visitantes. Todavía hace poco, platicaba con Beto con la esperanza de que fueran invitados, pero no ocurrió.

Desconozco bajo que criterio la autoridad cultural decide contratar, por ejemplo, una orquesta de fuera, y no a la de Beto Díaz que ha puesto el nombre de Zacatecas donde quiera que se presentan.

Como a mí, a varios nos extrañó no verla presente en programa 2021 o incluso a otros artistas de la localidad, que cuentan con el cariño del público, demostrado con los llenos totales que ha provocado en sus presentaciones.

Ojalá pronto los tengamos en la agenda cultural, vaya en que momentos como este, donde poco a poco se va retornando a las actividades normales, sus temas son un alivio y un motivo para dejar fluir las sonrisas y permitir que el dolor de estos dos años se transmute en energía, ánimo y unos sabrosos pasos de baile.

Que la partida de aquellos que el Covid19 nos arrancó y dejó sólo dolor y tristeza, encuentre consuelo en la música, el festival y la sana convivencia, siempre apegados a las medidas de sanidad que la autoridad.

Pero sobre todo, que poco a poco regrese la música y los músicos a los escenarios, a su ambiente, donde se mueven como pez en el agua. Si durante dos años nos cuidamos todos, es momento de con esa misma pasión decir: ¡Música, maestro!

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