«La importancia de conocer, leer y discutir a Gustavo Esteva radica en entender el tema del Desarrollo y sus estrategias, ya que con éstas se genera una forma más de colonización social. Es decir, Esteva analiza las formas en las que estamos habituados a construir el desarrollo desde la imitación de las ciudades o países industriales, lo que implica un proceso de colonización cultural, dejando de lado nuestra identidad», aseguró Marco Torres Inguanzo, docente investigador de la Unidad Académica de Gestión Pública de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (UAGP-BUAZ).
Es importante mencionar que el investigador, crítico y activista social, Gustavo Esteva, quien fuera fundador de la Escuela de la Tierra, en Oaxaca, falleció el pasado 17 de marzo a los 86 años, luego de que su salud se viera mermada en el último año. Este catedrático estuvo vinculado con organizaciones y redes locales, regionales, nacionales e internacionales. Dedicó su trabajo a problemas del desarrollo, la agricultura y la preservación de la tierra, por lo que se le llamaba postdesarrollista y de pensamiento decolonial o descolonizador.
Así mismo el académico de la BUAZ comentó que el trabajo de Esteva invita a superar la idea que se ha construido y que se tiene de desarrollo, es decir, ya no vivir desde esta pretención desarrollista en la que se nos dice que las cosas son o tienen que ser de cierta forma, sino vivir en lo que académicamente se le llama postdesarrollo, es decir, ir a lo local desde el origen de los saberes de la gente, en el rescate de las comunidades y desde ahí generar la calidad de vida de los pueblos y no tratar de imitar.
El trabajo de Esteva
era “postdesarrollista”
y de pensamiento
descolonizador
Torres Inguanzo ejemplificó que, cuando se dice que hay países subdesarrollados, lo que se está diciendo en realidad es que el objetivo que se tiene es parecerse a las sociedades industriales europeas y norteamericanas y perder así las características de identidad que tiene cada sociedad.
«Cuando llegas a una comunidad es notorio que hay un abandono en las formas de construcción del pueblo, porque asocian el adobe a pobreza y al atraso, entonces empiezan a construir imitando zonas urbanas con otros materiales como el ladrillo o el block. Cuando hacen eso, lo que están haciendo es disminuir su calidad de vida, idealizando una forma de colonización por tratar de imitar ese otro desarrollo».
Aportaciones de Esteva
Esteva escribió un libro que se llama «La Sociedad desescolarizada», en el que menciona que la institución escolar sólo construye procesos de marginación social. Además, fue fundador de la Universidad de la Tierra de Oaxaca, que comenzó con la búsqueda de crear y rescatar saberes de la gente, esto por fuera de las estructuras colonizantes «es una manera de generar calidad de vida sin colonización cultural», indicó; así mismo este catedrático fue parte de la Escuela de Cuernavaca, símil a la escuela de Frankfurt en cuanto a la crítica.
Entre sus aportaciones más importantes se encuentra su participación en los diálogos de San Andrés Larráinzar, tras el levantamiento zapatista en Chiapas, en 1994, en los que hizo señalamientos teóricos sobre la importancia de la autonomía indígena. Fue editor, autor y coautor de más de 40 libros, 500 ensayos y profesor en varias universidades de México.
