En el marco del Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería, dos ingenieras zacatecanas comparten reflexiones y datos acerca de la conmemoración de esta fecha, entre los que se incluyen que Zacatecas es uno de los estados del país en los que más se ha cerrado la brecha de género en la matrícula en áreas STEM (de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), y que aún el porcentaje de mujeres en puestos de liderazgo en el campo de la ingeniería, es muy bajo.
A partir del 2014, se conmemora en esta fecha a las mujeres en el campo de las ingenierías para promover la equidad de género en estas áreas profesionales e inspirar a las futuras generaciones de ingenieras. Vanessa Alcalá Ramírez y Sara Zesati Belmontes, adscritas a la Unidad Académica de Ingeniería Eléctrica de la BUAZ, señalan la importancia de otorgar oportunidades para las jóvenes y mujeres que desean insertarse en estas áreas.
Al terminar la Primera Guerra Mundial y con el objetivo de apoyar a las mujeres ingenieras que trabajaron durante este conflicto bélico y promover su participación en la ingeniería en tiempos de paz, se fundó la Women´s Engineering Society, el 23 de junio de 1919.
Hoy en día, las mujeres tienen más oportunidades de formación y laborales para insertarse en una amplia variedad de industrias que requieren diversos tipos de perfiles formados en ingenierías, además, los lugares donde pueden desarrollarse las estudiantes y jóvenes profesionales son tanto nacionales como internacionales, señala Sara Zesati, quién es maestra en Ingeniería Aplicada con Orientación en Recursos Hidráulicos.
Por su parte, Vanessa Alcalá también destaca los esfuerzos crecientes de las empresas por implementar políticas de inclusión y para atraer y retener el talento femenino, “abriendo puertas a mujeres que, en el pasado, podrían haber sido disuadidas de seguir sus pasiones”. “Este escenario lo he podido ver gracias a mis compañeras y amigas que se desarrollan en estas áreas y que han conseguido que su trabajo sea reconocido”, agrega.
Alcalá Ramírez, quien es doctora en Ciencias de la Ingeniería con Orientación en Sistemas Inteligentes, explica que, dentro de la BUAZ siempre encontró motivación para crecer e involucrarse en proyectos que desarrollaron sus capacidades, así como “un mundo de mujeres que apoyan a otras mujeres a crecer, a superarse”, al observar a sus docentes.
Zesati Belmontes destaca las enriquecedoras experiencias de formación en la industria automotriz y en estancias de capacitación en el extranjero; señalando a su vez que las mujeres en la ingeniería no tienen las mismas oportunidades de crecimiento que los hombres y que sus desafíos más importantes como ingeniera han sido “las creencias y tradiciones, (que) las mujeres hemos adoptado y/o se nos han asignado como roles de género, que nos impiden el óptimo desempeño en áreas tan demandantes como la ingeniería”.
A pesar de lo anterior, ambas entrevistadas coinciden en que las áreas de las ingenierías cada vez representan un universo más amplio de oportunidades para las mujeres, y que existen redes de apoyo y mentoría que impulsan el crecimiento y desarrollo profesional de las mujeres, a través de orientación consejos prácticos y acompañamiento.
“Zacatecas, junto con Colima y Sonora, ha sido uno de los estados que más ha cerrado la brecha de género en la matrícula de programas STEM, lo que ha contribuido a mejorar la productividad y las condiciones laborales para las mujeres en estos campos”, comenta Vanessa Alcalá, indicando que, a nivel nacional “el porcentaje de mujeres inscritas en estas carreras ha crecido a una tasa anual del 4.4% durante la última década”.
Sin embargo, aún hay trabajo por hacer para eliminar las barreras de género y “conseguir que la ingeniería sea un campo donde todas las personas, independientemente de su género, puedan prosperar y contribuir con su talento y creatividad”, reconocen las entrevistadas.
“Fomentar la educación STEM desde edades tempranas, proporcionar becas y programas de apoyo específicos, y promover un entorno de trabajo equitativo y respetuoso”, además de reconocer “la determinación, innovación y resiliencia de las mujeres ingenieras que son una fuente de inspiración y están creando un camino para las futuras generaciones”, es clave en estos esfuerzos, considera Alcalá Ramírez.