Alguna vez, en el clásico libro El contrato Social, escribió Jean-Jacques Rousseau: “Pero cuando el pueblo se corrompió y se compraban los votos, fue conveniente que se dieran en secreto, para contener a los compradores por la desconfianza y proporcionar a los bribones el medio de no ser traidores”, dijo así el enciclopedista francés.
Esta es una práctica que está dañando gravemente la confiabilidad y el prestigio de las instituciones a cargo de la Federación, los estados y los municipios, es decir, los tres órdenes de gobierno, además del partido oficial, práctica que está íntimamente ligada a la corrupción y a la cultura de ilegalidad. Nuestro país está ya considerado como uno de los más corruptos del mundo, ubicándose en el segundo lugar como el país más corrupto en un ranking de 59 países que conforman a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de acuerdo con el Índice Global de Impunidad 2015 (IGI 2015). La corrupción es el resultado de impunidad. La razón por la cual la gente tiende a que la corrupción vaya en aumento, es porque se dan cuenta que la funcionalidad del sistema, la estructura del sistema de gobierno está creando condiciones que les permiten salir impunes, según advirtieron investigadores de la Universidad de las Américas de Puebla (UDLAP).
Esta corrupción evidentemente toca la parte electoral de la vida cívica y social de nuestro país, entre muchas otras vertientes gravemente afectadas por este cáncer, los sucesos que han estado afectando varios estados, Guerrero, Michoacán, Oaxaca y otros más, donde incluso han sucedido muertes de varios candidatos a diputaciones son una muestra de ello, y un Instituto Nacional Electoral no se sustrae a esto, ¿Cómo confiar en el INE si su titular es capaz de expresar su desprecio a un enorme y sensible sector de la población como los indígenas? Según trasciende en una grabación telefónica.
La simulación, a escala masiva que se realiza por el partido oficial, el PRI a nivel nacional, en un México que está sumergido en una ola de inseguridad, de Corrupción e Impunidad desde hace ya varios años, para la cooptación de voto a través de las instituciones de Asistencia Social, es evidente y descarada, así como también lo es la táctica del PVEM de trasgredir la ley electoral de manera reiterada, a pesar de varias sentencias de las autoridades jurisdiccionales en la materia, en tanto oficialmente se intenta mantener una imagen de limpieza, de democracia y de legalidad, es una burla para la sociedad mexicana, un doble discurso que lastima y ofende la inteligencia de toda una nación.
La compra de votos fundada en la violación del voto secreto genera más problemas aún para la democracia. Invierte la dirección de la rendición de cuentas al grado de convertirla en una farsa, en vez de que los representantes sean responsables ante los electores, son estos últimos quienes responden frente a los partidos. Pero además socava uno de los pilares fundamentales de la democracia moderna: Que la única fuente legítima de autoridad política es el consentimiento. Con la invención del gobierno representativo a fines del siglo 18, el sorteo desapareció de manera súbita como método para la selección de gobernantes precisamente por su incapacidad para transmitir consentimiento, el método electivo, en cambio, sí podía poner en práctica el igual derecho a consentir la autoridad. No obstante que el voto comprado y supervisado, en tanto no es una expresión explícita y genuina de la voluntad, no cumple esta función. Si la legitimidad del poder nace de la aceptación de los que se someten a él, el voto libre es su único vehículo posible.
En la práctica, en el caso del Distrito 1 de Zacatecas, donde estamos representando al PT y al PRD en la contienda, la compra de votos es una señal de debilidad, tanto del candidato oficial como del partido que lo abandera, el PRI, donde la compra de votos no está causando el efecto buscado, el agravio de la ciudadanía por las actitudes y prácticas del candidato, así como del impacto real, ante la sociedad, de las reformas estructurales, han devenido en un rechazo, que ni la compra de voto masiva está revirtiendo, no se puede agraviar a la sociedad de esta manera, como lo han venido haciendo, que cada vez más informada, más consciente de la realidad y más participativa, está mostrando su molestia, a la sociedad ya no se le puede seguir manipulando así.
Por ello, estamos convocando a que la gente participe en la jornada electoral que se avecina, el PRI gobierno le está apostando al abstencionismo, al hartazgo hacia la política, y la mejor manera de que cambie el estado de cosas que estamos viviendo es que todo mundo salga a sufragar, a expresar su voluntad de una manera libre y soberana, la manipulación de voto es una de las más perniciosas formas o modalidades de corrupción, que busca la perpetuación de un régimen corrupto y corruptor, por ello, hemos venido convocando a la gente a que salga a votar, a que con su granito de arena aportado con la expresión de su voluntad en las urnas, contribuya a que mejore la situación económica, social y política, y que en general, mejore el estado de cosas que estamos viviendo. ■
*Candidato a diputado federal por el Distrito 1 de Zacatecas