11.5 C
Zacatecas
jueves, 28 marzo, 2024
spot_img

Se cumplen cuatro años de que los habitantes de Salaverna, en Mazapil, fueran desalojados

Más Leídas

- Publicidad -

Por: ALEJANDRO ORTEGA NERI •

Hoy se cumplen cuatro años de que los habitantes de la comunidad de Salaverna, en el municipio de Mazapil, fueron desalojados con violencia mientras sus casas y algunas construcciones eran reducidas a escombros por parte del personal de la mina Ocampo Minning, operada por el Grupo Frisco Tayahua, propiedad del millonario mexicano Carlos Slim Helú, mientras los líderes de la resistencia habían sido citados a una reunión con el gobernador Alejandro Tello Cristerna.

- Publicidad -

Roberto de la Rosa, campesino y líder de los inconformes, explicó aquel 23 de diciembre de 2016, que salieron desde temprano con rumbo a la capital zacatecana para reunirse con representantes del Gobierno estatal y abordar el conflicto sobre la pretensión de hacer, de lo que fue su hogar, una mina a cielo abierto, pues a pesar de que Frisco obtuvo en 2013 una concesión por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el empresario Slim no tiene la propiedad de los predios donde estaban construidas las casas.

Ese viernes, minutos más tarde, el gobierno de Alejandro Tello Cristerna informaba, mediante un comunicado, que se había acudido a Salaverna a notificar a de su desalojo a las familias que viven en 16 viviendas, esto ante el peligro inminente de hundimientos.

En 2017, gracias a la investigación realizada por parte de Roberto de la Rosa, se dio cuenta de que la mina no tenía antecedes registrales, es decir, que las escrituras de ésta son apócrifas, sin validez jurídica, por lo que su asentamiento y acciones eran ilegales. No obstante, a cuatro años de distancia, el pueblo se ha reducido cada vez menos a escombros y las detonaciones no han parado agrietando cada día más la casa del campesino que sigue desafiando al millonario mexicano.

En entrevista reciente para La Jornada Zacatecas, don Roberto de la Rosa denunció que la minera se sigue adueñando paulatinamente de todo el territorio, que no tardan en ponerle condiciones para transitar por donde él quiera. “Ellos van a decirme hasta dónde debo ir al baño y todo. Eso no está bien. Ellos han hecho todo de manera amañada, de manera fraudulenta”, dice por llamada telefónica.

De la Rosa señaló que desde el gobierno de Miguel Alonso hay complicidad con la empresa, por lo que el ex gobernador y sus ex secretarios de gobierno y procuradores deberían ser juzgados, al igual que los funcionarios del actual gobierno que la han dicho a Alejandro Tello que hay una falla geológica en el territorio, “pero la única falla que hay es en el cerebro de esos cabrones”, dice, a quienes achaca la ambición de poder y mucho daño, todo mediante una escritura apócrifa.

El activista declaró a este medio que las detonaciones se han intensificado desde fines de octubre. “Han estado a todo lo que da. Fuertísimas, porque es barrenación larga. Está fatal, las grietas están mucho más abiertas. Ya no se ve por dónde termine”.

Además, señaló que ahora se están apoyando con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para poder cambiar la postería del pueblo, pero de nada sirve, asegura, pues cada vez hay más grietas y los cerros van para abajo. “Les hemos dicho que si colapsan los postes van a hacer un corto grande que va a dejar sin servicio de energía eléctrica a varias comunidades, incluyendo la cabecera municipal. Pero al parecer eso le vale madre al presidente municipal”.

La empresa, de acuerdo con Roberto de la Rosa, no ha querido cumplir los acuerdos a los que se llegó este año. “La empresa tiene agarrado de los huevos a Gobierno del Estado. Se creen con un poder que mandan más que el gobernador”. Y por tal, continúan las detonaciones a las 14, 17 y 6 horas, dice.

“Los daños no van a ser únicamente en el área de Salaverna, abarcan mucho territorio. Lo malo es que están secando el acuífero pero nadie dice nada. No se vale que estén acabando con la flora, la fauna y la vida silvestre. Cómo es posible que se le dé lo que tienes de agua a las mineras que están agotando el agua y la que dejan la envenenan y queda inservible para el uso humano. Ellos generan muerte, depredación, muchos daños al ecosistema y nosotros que producimos comida, se nos echan a perder las cosechas por falta de agua. Es una actividad que a nosotros nunca nos ha dejado nada bueno”, lamenta el defensor de la tierra.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -