14.8 C
Zacatecas
jueves, 2 mayo, 2024
spot_img

■ “Las Cuatro Estaciones”, de Antonio Vivaldi, fue interpretada por la Camerata de la Ciudad de Zacatecas

Clausura Aerial Strada la edición número 20 del Festival Internacional de Teatro de Calle

■ Danza, acrobacias, luces y música clásica deleitaron a los miles de asistentes a la Plaza de Armas

Más Leídas

- Publicidad -

Por: ALEJANDRO ORTEGA NERI •

Si bien el Festival Internacional de Teatro de Calle ha acostumbrado al público zacatecano a voltear a ver el cielo caprichoso de octubre debido a que las distintas compañías que engalanan los programas dibujan en él figuras acrobáticas, puede decirse que son pocas las obras que permanecen en la memoria y la de este sábado 21 de octubre quizá sea una de ellas y, en gran medida, será gracias a la ejecución de “Las Cuatro Estaciones” de Antonio Vivaldi que interpretó la Camerata de la Ciudad de Zacatecas, bajo la dirección de Juan Pablo Vázquez.

- Publicidad -

Tocó a la compañía de origen español, Aerial Strada cerrar la edición número 20 del FITC con un espectáculo de danza y ballet aéreo titulado “Sylphes”, unos seres diminutos que circundan las puertas del Universo viajando con la luna y que son los encargados de cambiar las estaciones del año, llamadas por la música.

Estos personajes, según la descripción de la trama, accidentalmente tocan la tierra y, por ende, su condición aérea se desvanece y pierden sus poderes, los cuales podrán recuperarlos a través un ritual y volver a volar para dejar la tierra con su equilibrio natural.

Grácil y etéreo fue el viaje que las integrantes de la compañía española y la Camereta de la Ciudad de Zacatecas regalaron; un espectáculo sutil que tocó la fibra más sensible de los miles de asistentes que se dieron cita en la Plaza de Armas en la segunda noche de su presentación, pues además de los visuales que regalaron con la coreografía y el lenguaje corporal, el violín solista de Daniel de la Torre inoculó, como una vacuna, cada movimiento de la obra musical en el espectador que, a su manera, hizo suya cada estación mientras caían sobre sus cabezas ligeros copos de nieve, pétalos amarillos, las hojas rojas del otoño o las gotas de un verano dorado.

Las cuatro estaciones del año cupieron en 40 minutos que serán inolvidables. Danza, acrobacias, luces y música clásica fue la mezcla perfecta para embelesar a los zacatecanos que, como en los mejores años de dicho festival, se mostraron fieles devotos del arte escénico que se apropia de la ciudad, de su ciudad, para echar a volar los sueños, aunque sea colgados de una grúa, y olvidar por un momento lo duro del suelo.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -