■ Mediante una videoconferencia presenta el libro El colapso de la dignidad
■ Después de Pasta de Conchos comenzaron las “agresiones” de Gobierno Federal, asevera
El hacer frente y “estorbar a los intereses” de los hombres más ricos de México fue el detonador, hace ocho años, de la “persecución vil” en contra del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM) que continúa en la actualidad, aseguró el dirigente de esta organización, Napoleón Gómez Urrutia.
Las acciones de desprestigio en contra del sindicato, que comenzaron tras el “homicidio industrial” de 65 mineros ocurrido el 19 de febrero de 2006 en la mina de Pasta de Conchos, son el punto de partida del libro El colapso de la dignidad, escrito por el líder sindical y presentado por el propio autor, mediante una videoconferencia, en el teatro Calderón de la capital zacatecana, este jueves.
Gómez Urrutia narró cómo después de los hechos en Pasta de Conchos comenzaron las “agresiones” por parte del Gobierno Federal panista de Vicente Fox, las cuales continuaron con Felipe Calderón.
Asimismo, las presiones vinieron y siguen dándose a la fecha por parte del empresario Germán Larrea, propietario del Grupo México, que regentaba la explotación de Coahuila, y también de Carlos Slim, de Grupo Carso, y Alberto Bailleres, de Grupo Peñoles.
Gómez Urrutia destacó que los logros del Sindicato Nacional y las mejoras obtenidas en favor de los trabajadores que representan, son las cuestiones que “les molestan y por eso nos atacan estos empresarios corruptos y este sistema de políticos también que representan lo más denigrante y conservador de la política mexicana”.
En ese tenor, el autor del El colapso de la dignidad mencionó entre los principales beneficios logrados paulatinamente por la organización, han sido los incrementos salariales que superaron con creces al promedio nacional y que en cinco años se duplicó el sueldo de los mineros mexicanos.
Estos logros y la victoria de la resistencia ha sido posible, subrayó el líder sindical, por “la unidad, la lealtad y la solidaridad que prevalece” entre los miembros de la organización, que “ha estado sometida a muy duras pruebas y hemos sobrevivido, sostenido, luchado, crecido y fortalecido, y ahora la organización, y eso lo saben todos los que están adentro o la conocen de cerca, está más fuerte y unida que nunca”.
El libro narra también el exilio de Gómez Urrutia en Canadá, donde reside en la actualidad, y cuenta cómo de manera “injusta y anticonstitucional” se le acusó 11 veces por el mismo delito, el de malversación de fondos, en concreto de 55 millones de dólares del Fideicomiso Minero.
No obstante, reiteró que en resoluciones tanto de tribunales nacionales como internacionales y de la propia Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) se determinó que “no hay delito que perseguir”.
Esto, debido a que el dinero que se menciona quedó “perfectamente justificado y depositado”, a excepción de 20 millones de dólares que, como sostuvo Óscar Alzaga, abogado del sindicato y quien asistió a la presentación del libro, “tiene retenidos el Gobierno Federal”.
Todos los hechos narrados en El colapso de la dignidad, aseguró Carlos Fernández-Vega, columnista del periódico La Jornada y quien participó como presentador del libro este jueves en Zacatecas, están documentados y fueron revisados en la edición del texto.
En la presentación del libro, organizada por la asociación recientemente creada Foro Macondo y por La Jornada Zacatecas, se destacó en todas las intervenciones la fortaleza que ha tenido el Sindicato Nacional frente a los embates orquestados por empresarios y políticos, apoyados en los medios de comunicación, en especial Televisa y Tv Azteca.
El moderador del evento fue Raymundo Cárdenas Hernández y los comentarios estuvieron a cargo de Arturo Burnes, docente investigador de la UAZ.
En este sentido, como expresó Gómez Urrutia, “no importa el tamaño del enemigo ni la fuerza económico-política que tenga; cuando hay unidad, cuando hay solidaridad, cuando hay lealtad, se pueden alcanzar los objetivos, se puede resistir y vencer, y eso es lo que hemos demostrado los mineros”.
Precisamente como ejemplo de resistencia ante el poder ostentado por las empresas mineras, en concreto por Carlos Slim y Grupo Frisco en Zacatecas, al finalizar el discurso del líder sindical y antes de la rueda de preguntas y respuestas, se entregó un reconocimiento a Roberto de la Rosa, quien habita en la comunidad de Salaverna, en el municipio de Mazapil.
Este zacatecano lidera desde hace años un movimiento de oposición a los intereses de uno de los hombres más ricos del país y del mundo, cuya compañía minera ha ejercido presión sobre las personas que viven en esta localidad para que abandonen sus domicilios y se trasladen a un complejo residencial que fue construido por la empresa sin consultar previamente a los afectados.
Roberto de la Rosa concluyó que “la dignidad no se debe perder nunca, ni la libertad. Las libertad es única y yo invito a todos los presentes a que se den cuenta de esta situación que estamos viviendo porque el país es de todos; nadie tiene derecho a hacer daño a la tierra como lo han hecho en Salaverna”.
Por su parte, el docente investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Arturo Burnes Ortiz, hizo referencia al pasado político del líder sindical, el cual en el libro aseguró que no se expone a profundidad.
Sin embargo, destacó que en el texto sí se plantea una cuestión importante y que se trata los cambios que debe haber en el sindicalismo mexicano, actualmente desprotegidos por parte de los gobiernos y con una necesidad imperante de lograr autonomía, así como los retos que tiene la izquierda en el país.
