■ La académica habló sobre el efecto de tomar el concepto de la palabra libertad en los textos
■ Las sociedades humanas deben también procurar justicia para tener un mundo mejor, considera
“Bajo el supuesto de que la historiografía es una forma de expresión, lo que los hombres quieren recuperar del pasado y también de lo que quieren proyectar para el futuro”, Evelia Trejo, docente e investigadora de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma Nacional de México, escudriño, dijo, en algunas de las obras más representativas de la cultura liberal en este contexto, para analizar las visiones al respecto, de Lorenzo de Zavala, José María Vigil y Daniel Cosío Villegas.
En su conferencia magistral La cultura liberal y el Estado mexicano, ofrecida dentro del Coloquio Nacional La Marea Revolucionaria, la académica refirió las lecturas que estos autores hicieran respectivamente, de la guerra de Independencia, las guerras de Reforma e Intervención, y por último, la República restaurada y el Porfiriato.
La galardonada con el Premio Edmundo O’Gorman a la mejor investigación correspondiente al campo de la Historia y la Historiografía en 1996, encontró como eje rector de los textos analizados, el efecto de tomar al concepto de libertad, como aquel que guía la historia de los hombres, “lo que tienen que conquistar, la manera en que ese concepto de la filosofía de la historia va marcando el ideario de quienes revisan lo que sucede (…) para plantear qué es lo que falta hacer para lograr este perfeccionamiento”.
La aportación de su exposición, agregó, es que aunque el concepto de libertad tiene vigencia, la pregunta es, si acaso no será necesario e incluso dijo, urgente, añadirle a estas historias que se tenían que escribir con algún sentido, un impulso más firme y enfático, en torno a los otros conceptos procedentes “de una bandera que dio para mucho”, la Revolución Francesa.
“Yo creo que a la palabra libertad se le ha dado mucho mayor juego que a la de igualdad o fraternidad”, afirmó.
En estos momentos, añadió, “reclamaría” se incorpore a esta búsqueda la palabra igualdad, misma que expuso, asocia con la justicia y representa “un interés mucho mayor, no solamente como bandera, sino de ver en qué manera en la historia la hemos procurado, la podemos buscar, la podemos proponer como algo que le dé sentido a la vida de los hombres”.
Por esto con igual énfasis que la libertad, tendría que buscarse el sentido de la historia en procurar la armonía de la especie humana sustentada en elementos más justos, propuso.
“Eso es lo único que digo: sí libertad, sí muchos la siguen necesitando. Pero también creo que el empeño de las comunidades humanas tiene que ser asumir que el mundo sería mejor si todos procuráramos la justicia. Los que tienen, deshaciéndose de algo de lo que tienen, y los que no tienen, sabiendo utilizar las armas más convincentes del mundo para entender que la armonía que la especie humana puede buscar corre por términos que no solamente son los de libertad”.
En un contexto de violencia actual, añadió que el tema de las armas, “nos tiene que parecer a todos doloroso”.
En oposición a ellas, propone a la palabra para lograr efectos sociales como los tuvo el concepto “libertad” en la historiografía. “Entonces tenemos que utilizar palabras más que armas para entablar esos diálogos a favor de la justicia”.
