“Quien tiene derecho a poner, debe tener derecho a quitar”, sostuvo Gilberto del Real, militante histórico del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), sobre la controversia iniciada por el Instituto Nacional Electoral (INE) al aplazar, de nueva cuenta, la consulta pública de revocación de mandato.
Sobre este suceso, Del Real dijo coincidir con lo que expuso la minoría de los consejeros del INE, siempre que estos “ponen por delante la divisa máxima de México, que debería de ser: quien pone, quita”, aseguró; lo anterior lo argumentó señalando que ni la ciudadanía ni del país ni de los estados o municipios, tienen porqué “soportar gobernantes ineptos o corruptos”.
La solución que encuentra el personaje político es, pues, el mecanismo de revocación de mandatos; “tendría que ser una realidad permanente, cotidiana, de forma tal que se tenga este paso aún bajo condiciones difíciles”, dijo.
Si bien Del Real reconoció que el INE es una institución muy necesaria y algo por lo que la izquierda peleó mucho, también concedió que con el tiempo “se nos convirtió en un ente endiabladamente caro”; lo más visible es ese asunto de los salarios, dijo, pero el problema principal “es que se acostumbraron a un dispendio insoportable para la economía nacional”, castigó.
Aunado a esto, Del Real rescató una problemática “que ni siquiera se ha querido explorar”, que es que “decidieron pagar a los ciudadanos que están en las mesas receptoras”, un gasto que calificó como millonario e innecesario, considerando que, si ya en un punto hubo voluntarios para esta labor, ahora no tendría que ser diferencia, y sería un desahogo económico tanto para el instituto, como para la economía nacional.