Guadalupe Gómez, líder migrante, compartió su preocupación por la posible implementación de la Ley SB4 en Texas, calificándola como una medida drástica impulsada por un gobernador con aspiraciones políticas y marcado por un sesgo racista. De igual forma, advierte sobre las graves consecuencias que la legislación tendría para la comunidad mexicana y latina.
El Proyecto de Ley Senatorial 4, conocido como SB4, es una legislación estatal en Texas que endurece las medidas contra los migrantes. Esta ley convierte el ingreso ilegal a Texas en un delito estatal, lo que permite a la policía detener y deportar a migrantes basándose en sospechas, incluso por su apariencia; además, autoriza a los jueces estatales a ordenar la expulsión de migrantes a México.
También destina una suma considerable de fondos, incluyendo mil 500 millones, para que Texas construya su propio muro fronterizo, utilizando entre 20 y 30 millones de impuestos pagados por residentes de Texas por cada 1,6 kilómetros de construcción del muro.
La SB4, propuesta para ser implementada en Texas, ha sido objeto de controversia debido a su enfoque en la colaboración entre las fuerzas policiales locales y las agencias federales de inmigración. Gómez destacó la inquietud sobre la desviación de recursos policiales destinados a la seguridad pública hacia labores de control migratorio, considerando que esta práctica es contraproducente y no efectiva en la promoción de la seguridad ciudadana.
El líder migrante comparó la situación con la experiencia de California en la década de 1990, mencionando la derrota de la Proposición 187 en 1994, una iniciativa similar que buscaba restringir el acceso a servicios públicos para personas sin estatus migratorio regularizado.
Gómez recordó que esta medida fue revocada y señaló que, como resultado, la representación latina en el gobierno estatal de California se fortaleció considerablemente.
Actualmente, California es conocido como un estado santuario, en contraposición a las políticas propuestas en Texas. Gómez enfatizó la importancia de la unidad y la defensa de los derechos de la comunidad latina, anunciando la organización de marchas y llamando a la vigilancia ante medidas que podrían conducir a la separación y deportación de familias.
Finalmente, Gómez instó a la comunidad a oponerse firmemente a las políticas discriminatorias, no sólo en Texas, sino en cualquier parte del país.
Hizo hincapié en la importancia de eliminar medidas que pongan en peligro la unidad familiar y la integración de las comunidades migrantes en la sociedad estadunidense. Especialmente dada la significativa contribución económica de los migrantes latinos y mexicanos en Texas y en todo Estados Unidos.