24.4 C
Zacatecas
domingo, 8 junio, 2025
spot_img

Los males del modelo mexicano

Más Leídas

- Publicidad -

Por: EDUARDO FRANCISCO RÍOS MARTÍNEZ •

Voy a iniciar con una ya conocida demostración de capacidad estratégica del equipo de Enrique Peña Nieto, la firma del Pacto por México por los principales partidos políticos del país PRI, PAN y PRD, constituye una demostración de unir el agua con el aceite a nivel metafórico, pues en realidad después del triunfo discutido pero contundente del PRI, el PAN con sus luchas intestinas y el PRD sumido en la vorágine de las tribus y la incapacidad de unidad interna aunado a un líder Jesús Zambrano imposibilitado por los resultados, vieron él y Madero una rendija de negociar con el titular del Gobierno Federal y jefe máximo del PRI.

- Publicidad -

El Pacto por México se sabía que en el corto plazo, con el paquete de reformas anunciadas, más pronto que tarde el líder perredista se veía excluido del reparto de cuotas de poder y de incidir en el rumbo del país, Jesús Zambrano y su equipo menospreciaron la firmeza de la decisión presidencial, a diferencia del PAN a pesar del conflicto entre Cordero y Madero supieron sopesar adecuadamente las implicaciones de las reformas, las cuales en nada contradicen el actual pensamiento panista y su práctica política.

Si recordamos al inicio del sexenio de Carlos Salinas de Gortari hubo voces del PAN que señalaron que la política económica y la social era una calca burda de las propuestas hechas por el PAN y las cuales sirvieron como plataforma de desintegración de la participación estatal en las comunicaciones, la banca y preparando el escenario para la firma del Tratado de Libre Comercio, la argumentación de estas acciones fue poner a México en el nivel de los países de la OCDE y hacer llegar los beneficios de la privatización a los bolsillos de los mexicanos, que aún está esperando resarcir la capacidad de compra del salario mínimo y crear las condiciones para generar un salario remunerador.

La historia no estaba escrita del todo. El relevo priísta no se da en un escenario deseable, el escenario se vuelve catastrófico ante una elección que es producto del asesinato de Colosio, producto de su discurso e intenciones profundamente diferenciadas de Salinas de Gortari, y de quien menos se esperaba es ungido candidato Ernesto Zedillo, cuestión aparte es el levantamiento del zapatismo en Chiapas, la globalización opera a favor del Sub, imposible reprimir al zapatismo estaba en todos los rincones del mundo.

A Zedillo le fue entregado un país en crisis, que generó el salinismo con su política económica a la cual después contribuyó el mismo Zedillo, que al final del camino de su mandato, fue vituperado en varios libros por su antecesor culpándolo de la crisis que vivió México en los años 1994-1995, marcando el periodo como una de las crisis financieras del siglo pasado con repercusiones internacionales y denominada Efecto Tequila. La gran borrachera del PRI.

Ante un escenario de total incertidumbre al final del sexenio zedillista no tuvo más remedio de darle confianza a los capitales extranjeros para su regreso al país que aceptar vergonzosamente ser corrido a patadas por Vicente Fox de los Pinos, dejando de ser propiedad después de 70 años del partido fundador de la dictadura perfecta.

Se iniciaba un gobierno panista con Vicente Fox por un rato, después llegaría la primera dama y decidiría como se conduciría el país, ingresando sus hijos a la corrupción por la vía de los recursos del Fovisste, todo era glamor y una actitud cretina de parte del Ejecutivo Federal, sin embargo la perdida de la presidencia por parte del PRI no provoco focos rojos en el partido tricolor, el dinosaurio se echo a dormir y cuando despertó no creía lo sucedido.

La parte más radical del PAN trabajo tan fino que el Yunque lleva por segunda vez a la Presidencia de la República a Felipe Calderón Hinojosa con Margarita al lado, y empezó una política social que generó apoyo a la pobreza través del denominado ejército azul, enquistado en los programas federales, acciones paliativas pero nunca con la capacidad de combatirla de raíz, con lo que ello significa.

Lo que si fue una tarea cotidiana del gobierno de Calderón fue la idea de exterminar al narcotráfico, iniciando una guerra sin cuartel en contra de los carteles, los cuales tomaron las ciudades para confrontarse con el Estado expresado en el Ejército, Marina y corporaciones policiacas: en su mayoría estaban infiltradas por el narco, se vino en cascada la protesta social y organizaciones civiles, que demandaron la intervención de la CNDH, que en su momento cumplió un papel importante y terminó naufragando a favor del interés presidencial, las demás instancias de justicia siguen siendo un invitado de piedra incapaces de poder ejercer la autonomía y la llamada separación de poderes.

La Guerra contra el narcotráfico de Calderón dejó más daños colaterales que soluciones, se victimizó a la sociedad civil y hasta hoy los resultados son una cantidad elevada de muertes que no tenían nada que ver con el narco, son las cifras negras que dejó la inepta estrategia político-militar de limpiar al país de las redes del narcotráfico, a pesar de que la iniciativa fue ordenada y “apoyada” por el país vecino del norte, que paradójicamente es el principal abastecedor de armas ilegales y de alto calibre para los carteles que operan en México.

Llegado el momento del relevo de Calderón el PAN sufría una anemia de cuadros y de políticos capaces, se enredo el partido blanquiazul en una disputa que culminó en una candidatura débil e incapaz de levantar el entusiasmo por un partido que a muchos intelectuales le creó la posibilidad de teorizar sobre la alternancia y sostener la transición a la democracia a semejanza de los países del primer mundo.

Actualmente la democracia la escaza que permite el sistema de partidos es puesta en entredicho con la presencia de un Poder Ejecutivo ad hoc a la “modernización” y con relaciones efectivas con los poderes fácticos y el clero más rancio y con un PRI renovado con la idea, de exterminar los viejos liderazgos sindicales del magisterio y de petróleos mexicanos, el chivo expiatorio fue Elba Esther Gordillo, la sumisión de la CTM y la de Carlos Romero Deschamps fue súbita, pues de inmediato entendieron el mensaje, la decisión de la SCJ de desaparecer al SME coadyuvo a que la CFE sea un monopolio estatal a tono para su privatización.

A escasos meses de conocer el conjunto de iniciativas del Ejecutivo federal en lo que a las reformas laborales, educativa, hacendaria, pasando por la energética y la Reforma Político Electoral, el PRD desconoce el Pacto por México y se llama a robado, ahora busca la alianza con la Morena y los otros partidos de izquierda cuando los hechos ya rebasaron las protestas y consulta ciudadana

Un punto muy importante es de que con las reformas y su operación junto con los efectos en la economía social, la divisa manejada por el PRI y Peña Nieto de que todo lo hecho se traducirá en un bienestar para el país es difícil de creer, y es que estamos a años luz de que todo este paquete de reformas y los ajustes que vengan se traduzcan en un fortalecimiento del poder de compra de los salarios y se vean beneficiados los bolsillos de los ciudadanos. La verdad el modelo de acumulación vigente desde hace ya más de 20 años es la permanente exclusión de la clase media a zonas de empobrecimiento y a la clase trabajadora cada vez se le acota el camino para recuperar su estabilidad laboral y crece la franja de la pobreza en todas sus acepciones.

El manejo discrecional de la renta petrolera permitía un margen de maniobra al Estado Mexicano, ahora con la incursión del capital privado al control del petróleo, el Estado paulatinamente inicia su desaparición y se diluye para constituirse en un Estado que garantiza la acumulación de capital, y resguardando la dinámica del ciclo económico de las crisis, a través de crear una nación como conglomerado de capitales que se mantengan en un círculo virtuoso, cuya base es el monopolio de la fuerza y formas jurídico-legales que le permitirán estar presentes en la serie de conflictos sociales que genere el nuevo modelo de acumulación que demanda disciplina laboral y paz social, lo que en un tiempo se denominaba “orden y progreso”. ■

*Docente investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -