Tras dos semanas se levanta el paro en el campus UAZ Siglo XXI. Varios docentes, movidos por un problema administrativo de ubicación de personal, decidieron escuchar a sus directivos y generar un conflicto. Solicitaron desde el inicio remover a una persona que, al parecer, no tenía carga laboral frente a grupo en la Unidad de Agronomía. También se dijo que estaba contratada de manera permanente, afirmación nunca demostrada. A partir de ese alegato sin fundamento los paristas convocaron a todos los docentes a unirse a su movimiento pues en otras Unidades Académicas la situación era similar. Debido al poco éxito de tal intento el Sindicato del Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas entra al conflicto para atizarlo y, con las mismas premisas que los directivos de Agronomía, asegura el lunes 11 de septiembre que ha habido 315 movimientos en nómina no documentados en la comisión mixta. Ese mismo día un grupo de delegados, delegadas y agremiados inconformes con el autoritarismo del comité ejecutivo lanzan un manifiesto y deciden tomar el sindicato. Los asesores de la Dra. Jenny González Arenas decidieron hacer dos cosas ante esa acción. Por un lado, esquirolear el paro y no salirse del salón sindical, por el otro, para encubrir el uso abusivo del poder por parte de algunos miembros del comité ejecutivo, propalar que ese movimiento fue instigado por la rectoría para ocultar los alegados 315 movimientos. La situación es diferente. Parece ser que el Grupo Plural ha decidido instrumentar al sindicato como aparato de propaganda para justificar paros injustificables. Como la toma de los planteles 1, 2 y 4 por parte de miembros de ciertos grupos de choque. ¿En qué consiste el autoritarismo contra el que se rebelan los agremiados democráticos? Muy simple: algunos miembros del comité ejecutivo tienen un doble rasero para aplicar la legalidad. Si los amigos realizan una votación sin quórum ni garantía de secrecía (como las realizadas desde teléfonos celulares) está bien, es aprobada porque “contribuye a la lucha”. Pero, si las votaciones las realizan personas no afines al grupo político, entonces de cualquier manera que la hagan está mal, y se les retira el derecho al voto en la Coordinadora de Delegaciones. No termina ahí. Como ya se dijo, el Grupo Plural está decidido a utilizar el SPAUAZ como instrumento de propaganda, y suele emitir afirmaciones sin sustento, mentiras descaradas y simples engaños. En alguna ocasión afirmó la persona que preside la cartera de Admisión y Adscripción que la rectoría emitía propuestas sindicales sin anuencia del sindicato. Nunca se demostró ni se aportaron pruebas. De la misma manera frívola se dice que hay 315 movimientos cuyo sustento documental no existe, sin añadir ningún tipo de evidencia. Se hace así para, desde la autoridad que pueda tener el SPAUAZ entre los docentes, estos reaccionen contra lo que, se dice, constituye una violación a sus derechos. ¿Cuáles? Los de tener un empleo seguro (cláusula 41 fracción I). Sin embargo, esto es explotar para fines aviesos la ignorancia de los agremiados pues, aún si esos 315 movimientos fuesen basificaciones, no habría lesión de derechos a ningún docente. ¿Por qué? el derecho a obtener una plaza permanente no se ejerce por poseer más antigüedad, sino por aprobar un examen de oposición. Sólo si a alguien que cumple los requisitos para participar en el examen se le niega esa oportunidad, se violarían sus derechos. La conclusión es que no se logra establecer que hubo violación de derechos, pero sí una justificación falaz para robarle a los estudiantes su derecho a la educación. Y en este último punto el comité ejecutivo del SPAUAZ demostró su envilecimiento: el martes 12 recibió a un amplio grupo de estudiantes que exigían el levantamiento del paro. De nuevo, la pretensión fue manipularlos contra la rectoría. Sin éxito, los estudiantes resultaron más hábiles que los asesores de la Dra. González. En 1936 Walter Benjamin publicó, en el Zeitschrift für Sozialforschung de Max Horkheimer, un escrito titulado “L´oeuvre d´art a l´époquede sa reproduction mécanisée” donde, en el epílogo, introduce lo que él considera el concepto central para describir la relación de las masas con el líder fascista: la estetización de la política. ¿Qué es eso? La diseminación de la propaganda con el fin de lograr que las personas se traicionen a sí mismas. El presente comité ejecutivo y sus asesores pretenden que los agremiados se manifiesten, pero para inmolarse. Proponen un “proyecto de reforma integral” desde donde podrán expulsar no sólo a los faltistas, sino a quien ellos quieran. De esa manera debilitaran al sindicato mediante expulsiones, hasta reducirlo a una mínima expresión belicosa, capaz de tomar las decisiones que a ese grupo convienen y que se traducirán en conflictos permanentes hasta que logren su auténtico objetivo: los miles de millones del presupuesto universitario puestos a su servicio. Entonces, con un sindicato debilitado, podrán modificar el contrato a su libre arbitrio, como ya lo hicieron a escondidas en el pasado. Hay esperanza, sin embargo, un par de proyectos de reforma que no proponen atemorizar y condicionar, expulsar y violentar sino incentivar la participación de la mayor cantidad de personas en la toma de decisiones. Eso es el fondo, y el comité no quiere que lo sepas.
El Spauaz en su laberinto. Lo que el comité no quiere que sepas
