Atoyac de Alvarez, Gro. El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo el sábado que tiene pocas esperanzas de que haya sobrevivientes en la comunidad La Pintada, en Guerrero, que fue sepultada por un deslave durante las peores lluvias que han azotado al país en décadas.
En La Pintada, localizada en el municipio de Atoyac de Alvarez, unos 100 kilómetros al noroeste del popular centro turístico de Acapulco, toneladas de tierra cayeron recientemente sobre unas 40 viviendas. Autoridades y pobladores han dicho que en el lugar están reportadas como desaparecidas 68 personas.
«La verdad es que albergamos pocas esperanzas de que haya…sobrevivientes. Hay que estar conscientes de que es difícil pensar que haya sobrevivientes», dijo el mandatario durante una visita a La Pintada.
«La cantidad de tierra que prácticamente sepultó mas de 40 casas de esta comunidad difícilmente nos deja albergar la esperanza de encontrarlos con vida», agregó Peña.
Durante la visita del mandatario, pobladores dijeron estar convencidos que fallecieron todas las personas que quedaron sepultadas por el deslave.
El número de fallecimientos por las torrenciales lluvias sumaban 101 hasta el viernes, pero el sábado fue encontrado el la sierra de Guerrero un helicóptero Black Hawk de la Policía Federal con al menos tres tripulantes muertos.
Al menos dos pilotos y un mecánico murieron en el accidente, pero no estaba claro si el helicóptero también llevaba pobladores rescatados cuando se estrelló.
En Acapulco, el principal destino de vacaciones para los habitantes de la Ciudad de México, fueron evacuados en días pasados miles de turistas que estaban varados desde el fin de semana pasado por la devastación en que quedó el lugar.