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viernes, 29 marzo, 2024
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Atención médica para todos

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Por: RICARDO ARTEAGA ANAYA •

El anuncio del Gobierno de México sobre la contratación de quinientos médicos especialistas cubanos para atender las zonas más remotas del país generó indignación entre un pequeño sector de médicos, algunos argumentaron y señalaron una falta de interés del gobierno federal por ofertar dichas plazas para especialistas mexicanos, otros simplemente no se preocuparon por mostrar que la xenofobia continúa siendo una característica en sectores mexicanos.

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El rechazo a que médicos extranjeros carece de argumentos como tal, algunos miembros del sector, argumentaron a un servidor el hecho de que suena ilógico destinar alrededor de quince mil pesos mensuales para pagar a cada uno de los médicos cuando existe una enorme carencia de inversión en infraestructura, resulta una justa exigencia cuando gobiernos anteriores utilizaron al sector salud, como todos los demás sectores, para desviar miles de millones de pesos, al menos en el 2018, la revisión de la cuenta pública arrojó que al menos diez estados, habían destinado 140 millones de pesos en personal médico inexistente, es decir, crearon y pagaron plazas de personal médico fantasma, así mismo pagaron nóminas de personal sanitario que jamás acreditó tener el perfil académico ni contaban con la especialidad para la que fueron contratados ¿se imaginan asistir a revisión médica y que el médico no es especialista?

La falta de estructura médica también tiene una razón de ser, al tomar las riendas de la administración pública federal, López Obrador recibió al menos 300 hospitales abandonados, sin terminar o sin ningún tipo de equipo para poder encontrarse en funciones operativas y que fueron, al menos en las cuentas públicas, declarados como concluidos, millones de pesos fueron reportados para la construcción y equipamiento de hospitales que en realidad terminaron en obra negra, la corrupción no tentó el corazón de los políticos que durante años simularon gobernar en beneficio de todos, puesto que la pobreza en el país y el difícil acceso de la población a la salud, no logró evitar que se hicieran con el dinero para asegurar el derecho humano a la salud de los mexicanos, al menos 180 fueron suspendidas por el gobierno de la cuarta transformación por no contar con las medidas mínimas requeridas por la ley y la normatividad en materia de salud.

El número terminó reduciéndose a unas 200 obras inconclusas (después de las suspendidas), a dos años de haber comenzado su gobierno, López Obrador concluyó 82 y destinó recurso para comenzar su equipamiento, el número de obras inconclusas, no solo revela la enorme corrupción que caracterizó a gobiernos anteriores, sino que expone que durante años planearon desmantelar el sistema de salud con la finalidad de beneficiar a los hospitales privados pues toda persona que padece una enfermedad o incapacidad, es capaz de destinar miles de pesos para tratar de sanar o tratar la incapacidad, algo cruel pero al final la realidad.

Aunado a toda esta corrupción de construir obras y nunca terminarlas, los políticos mexicanos optaron por invertir en empresas farmacéuticas y presionar contratos con gobierno federal para ser ellos quienes vendieran sus medicamentos y además los compraran a sobreprecio, el sector salud fue convertido en un multimillonario esquema de ganancias para los políticos y una gran pérdida para la administración pública y los mexicanos.

La contratación de médicos cubanos no es suficiente para alcanzar a cubrir la cuota que se requiere en México de 230 médicos especialistas por cada 100 mil habitantes, puesto que apenas contamos con 107 por cada cien mil, menos del 50% de lo requerido, es insuficiente contratar médicos extranjeros para cubrir el total por cada cien mil habitantes, por lo que debe buscarse reducir la brecha mientras continúan graduándose los médicos mexicanos.

El rescate del sector salud (como todos los demás) se convirtió en una tarea compleja, toda vez que el cambio que se busca, ha encontrado una fuerte resistencia por parte de los intereses de unos cuantos, el rechazo del gobierno mexicano a ser chantajeado por las farmacéuticas en las que políticos son inversionistas, para que se les compre a sobreprecio, ha escaseado muchos medicamentos, mismos que han tenido que comprarse en el extranjero, la tarea de transformar nuestros sistema de salud será una tarea difícil para el gobierno de la cuarta transformación, sin embargo, el respaldo popular que mantiene el presidente es una fortaleza, la gran mayoría de los mexicanos entendemos que por primera vez en muchas décadas, un gobierno busca asegurar el derecho humano de acceso a la salud, sin importar la distancia y las complejidades de las zonas, el derecho a la salud es una lucha de la cuarta transformación.

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