Este viernes jóvenes y estudiantes se reunieron en Plaza de Armas para expresar su inconformidad con la estrategia de seguridad implementada tanto por los gobiernos federal como estatal. Bajo la consigna «Las juventudes merecemos vivir sin miedo», los manifestantes denunciaron el aumento de desapariciones y asesinatos de jóvenes en Zacatecas y en el país.
Alejandro Romo, uno de los integrantes de la manifestación, explicó en entrevista que el objetivo de la protesta es dar a conocer al gobierno estatal y federal la preocupación de las juventudes y estudiantes zacatecanos ante la creciente violencia que afecta al sector.
“Estamos viendo que más de 3,000 jóvenes están siendo desaparecidos, a diario cuatro jóvenes son asesinados o desaparecidos. Aproximadamente 124,000 personas están desaparecidas según el último corte del Registro Nacional de Personas Desaparecidas. Ningún ciudadano, pero sobre todo los jóvenes y estudiantes, podemos salir a la calle, ya no podemos estudiar ni divertirnos debido a la mala estrategia de seguridad”, comentó Romo.
El grupo de manifestantes, conformado principalmente por estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), estuvo acompañado de colectivos como el Ateneo de la Juventud.
Los jóvenes cargaron pancartas con mensajes directos a las autoridades, como «Presidenta, gobernadores, las juventudes merecemos vivir sin miedo», «Que nuestros sueños no terminen en una fosa» y «Nunca más un Teuchitlán».
En cuanto a las acciones a seguir, Romo mencionó que continuarán manifestándose y que enviarán cartas al gobierno como parte de su lucha por visibilizar el grave problema de inseguridad.
«No hemos recibido ninguna respuesta, no se ha abierto ninguna mesa de diálogo. Solo hemos empezado con esta manifestación y después seguiremos enviando las cartas», expresó.
A pesar de no haber recibido un canal de comunicación oficial por parte del Gobierno estatal, los manifestantes aseguraron que seguirán exigiendo un cambio en la estrategia de seguridad.
“En un país que no garantiza nuestra seguridad, el cuidado colectivo y la rabia es lo que nos queda” esta frase era cargada por los jóvenes.
La manifestación, que culminó en una jornada de reflexión sobre la falta de seguridad, dejó claro el compromiso de los jóvenes y estudiantes de seguir luchando por un entorno más seguro, donde puedan vivir y desarrollarse sin el temor constante a la violencia.