Una realidad que nadie puede negar, evadir o cuestionar, es que es urgente y necesaria una reforma profunda al ISSSTEZAC y al sistema de pensiones, pero tampoco se debe ni se puede negar el hecho de que esta institución ha sido usada con fines de lucro individuales y de grupos políticos, que se ha saqueado traicionando a los trabajos que realizan sus aportaciones y que ha existido también un mal manejo de los dineros del Instituto.
Las complicidades han sido muchas, pues desde hace sexenios que el mecanismo de saqueo y mal manejo ha sido implementado sin que se señale ni se investigue a nadie, sexenio tras sexenio han existido observaciones por millones de pesos, préstamos a trabajadores y políticos que nunca se han pagado y la desmantelación del Instituto poco a poco para evitar se note el cambio, la desaparición de préstamos a los trabajadores que generaban una ganancia y circulante del dinero del mismo, farmacias y otras ofertas a las que tenían acceso a los trabajadores, el ISSSTEZAC quedó solamente como un gasto derivado de las pensiones.
A días del cambio de gobierno, los aún diputados deciden emprender acciones para lograr reformar la Ley de la Institución sin un análisis, sin escuchar a los sindicatos y mucho menos a los trabajadores, deciden dar para adelante a una propuesta del aún gobernador que tiene por objeto dar borrón y cuenta nueva a los posibles malos manejos, corrupción y desvíos del recurso de los trabajadores al servicio del Estado, además propone que al año de aprobarse la reforma se incremente de forma gradual el porcentaje de aportaciones hasta llegar al 20% de aportaciones del sueldo de los trabajadores, algo que resulta inconcebible, los trabajadores deberán pagar por los malos manejos de unos cuantos.
Lo irónico de la situación es que quienes empujan el dictamen de la reforma son diputados electos por morena y afines al Gobernador Electo, David Monreal, quien durante su campaña prometió sanear las finanzas del ISSSTEZAC y además indagar la existencia de posibles desvíos e ilícitos, los líderes sindicales y las bases respaldaron el proyecto del entonces candidato, hoy se manifiestan cientos de trabajadores sin siquiera merecer la atención del gobernador electo, por el contrario encuentran silencio y puertas cerradas.
El debate entre los legisladores y el aún gobernador se vuelve estéril y poco objetivo, pues los primeros señalan mal manejo de los recursos, falta de estos y acusan de corrupción pero son incapaces de realizar investigaciones o al menos de transparentarlas, aún y cuando el órgano auditor depende de ellos, por otro lado facturan y comprueban gastos de representación y viáticos hasta por ochocientos mil pesos en 6 meses de gasolina, otros hoteles y comidas, entre otros, 72 millones de pesos de forma anual, son tirados a la basura en lujos de nuestros treinta diputados pero utilizan el discurso de la falta de recurso para impulsar reformas que perjudican a los trabajadores.
El gobernador en turno, solicita una auditoría a unos días de que concluya su mandato, tuvo cinco años para hacerlo y decide requerirla cuando el vaso está lleno y por otro lado, el gobernador electo y los diputados electos por la coalición “Juntos Haciendo Historia” deciden callar ante la situación, pareciera que esperan que el conflicto sea aprobado al vapor por los aún diputados y sean ellos quienes absorban el costo político, como si ellos no tuvieran la responsabilidad de pedir se frene el dictamen y se analice ya en la otra legislatura.
Por un lado el Gobernador Electo prefiere polarizar la opinión pública señalando la existencia de autos inservibles o la desaparición de un cocodrilo de la encantada cuando recibirá un estado en crisis en todos los aspectos y materias, sumergido en una guerra entre cárteles que pareciera de película, una crisis financiera e institucional que perjudica el desarrollo del Estado, así como la crisis de políticos que evita el desarrollo económico del mismo, pues nuestros legisladores prefieren legislar sin análisis, sin considerar las consecuencias y las afectaciones para los trabajadores y para los zacatecanos a fin de cumplir al próximo gobernador y evitar el desgaste del mismo al comienzo de su sexenio.
Es claro a quienes beneficia la aprobación urgente de una reforma al vapor, el magisterio y la clase burocrática en el Estado han sido víctimas de un engaño electoral, la nueva gobernanza ya comenzó y lo hizo con el pie izquierdo, los diputados más que ayudar al gobernador electo, le han ocasionado una crisis antes de rendir protesta. ■
