Cambiar la forma en que el mundo ve el trabajo de cuidados es un paso vital para cambiar las oportunidades que tienen las mujeres de prosperar. El trabajo de cuidados debe ser reconocido propiamente y debe hacerse visible. Necesita ser seguro y remunerado de forma justa.
-Anne Hathaway
De acuerdo al Foro Económico Mundial (FEM), en promedio se necesitarían 133 años más para que la mayoría de los países alcancen la igualdad entre hombres y mujeres. Esto es grave porque, este número de años aumentó a comparación con el 2020. Se cree la gran responsable de este enorme atraso ha sido la pandemia, que ha llevado a muchos países ha dejar de lado los temas de la agenda de diversidad e inclusión. Sabemos además que la pandemia ha afectado de forma desproporcionada a las mujeres, quienes se encontraban en situaciones económicas más precarias e informales, en sectores de servicios y turismo. La FEM de hecho señala que el 5% de todas las mujeres empleadas en todo el mundo han perdido su empleo, contra el 3.9% de todos los hombres. Se sabe además que la recuperación de empleos no ha favorecido de igual manera a las mujeres, quienes no se han reincorporado al mercado laboral en la misma medida que los hombres. Esto se suma a que la “triple jornada” laboral, esto es las horas que se le dedican a familia, cuidados y trabajo, ha aumentado para las mujeres y tenemos la explicación de porqué hemos dado un paso atrás en el camino por la igualdad. Las mujeres simplemente, estamos trabajando más que los hombres, sin el reconocimiento que esto implica.
En este marco, los Gobiernos de México y Francia realizaron el Foro Generación Igualdad, que tuvo como objetivo volver a plantear y visibilizar la agenda por la Igualdad de Género. Esto para formar coaliciones para la igualdad de género entre sociedades, gobiernos y empresas. Uno de los principales productos ha sido el Plan de Acción de 5 años, un “Plan de Aceleración Global” que busca dar una hoja de ruta para impulsar acciones urgentes y mecanismos de rendición de cuentas. La igualdad de género no puede esperar más, y no puede seguir en segundo plano. En este tenor, el gobierno de México en conjunto con ONU Mujeres presentó “La Alianza Global por los cuidados”, que buscará visibilizar el impacto que tiene el trabajo de cuidado en el empoderamiento de las mujeres. Esto a través de asumir y promover compromisos, acciones concretas, financiación y colaboración alrededor de los cuidados, con el propósito de reducir las desigualdades y promover una cultura de transformación garantizando el reconocimiento, reducción y redistribución de los cuidados entre todos los actores corresponsables, así como la representación y remuneración de las personas proveedoras de cuidados.
En México el tema se ha ido discutiendo a través de la integración del Sistema Nacional de Cuidados. A pesar de esto, se reconoce que el tema debe de tener un enfoque global, para buscar soluciones integrales, esto porque los cuidados a veces trascienden fronteras, y por ejemplo, la migración femenina responde fuertemente a la demanda de cuidados de Países del Norte Global. Esta urgencia ha sido reconocida por gobiernos como el canadiense, quien se ha sumado con el compromiso de asignar 100 millones de dólares para la cooperación internacional con organizaciones enfocadas en visibilizar la economía del cuidado. ■
